Thursday 25 de April de 2024
DECO | 01-07-2014 11:47

Belleza con mar de fondo

Con una definición arquitectónica que prioriza los espacios, las amplias vistas y la luz, esta magnífica casa oceánica también sorprende por una ambientación delicada, con un destacado estilo propio.

"La Casa Mar”. Así llaman sus dueños a esta propiedad ubicada en la localidad chubutense de Puerto Madryn que posee la singular característica de ofrecer una imponente vista al Mar Argentino desde todos sus ambientes. El proyecto de los arquitectos Jorge Hampton y Christian Carnicer, del Estudio Hampton-Rivoira, cuya dirección de obra estuvo a cargo de los profesionales María Eugenia Paats y Hazan Bensimon, fue pensado en función del maravilloso entorno donde se implanta: un terreno que balconea sobre la costa patagónica.

La ejecución de esta residencia concluyó a fines de 2010 y llevó dos años. En ese tiempo, cada detalle fue tenido en cuenta, sobre todo, en lo que respecta a la elección de los materiales. Por ejemplo, algunos muros de la casa están realizados en una piedra proveniente de una cantera de piedra natural caliza cercana a Puerto Madryn que aún estaba

inexplotada. El trabajo de corte y colocación fue casi artesanal y para ello se instalaron

durante diez meses allí dos garitas con cortadores.

La parquización fue otro desafío. El terreno era totalmente un desierto, y para ir llenando el lugar de verde, los propietarios trajeron desde La Plata un camión completo de plantas que se fueron colocando una a una y controlando cómo reaccionaban con el viento y el clima característico del lugar. Hoy hay coirones patagónicos, margaritas florecidas todo el año, lavandas, romeros, agapantus y varas de tamariscos de dos metros. La luz natural es abundante en todos los ambientes y, por las noches, el reflejo de la luna sobre el mar produce un efecto mágico. Y como si el paisaje fuera poco, los dueños de esta casa

reciben una vez al año la famosa visita de las ballenas francas australes. Los pisos de todo el nivel medio y las escaleras son de madera de pinotea y eran originalmente las paredes de una fábrica antigua. La continuidad de este revestimiento en todo el solado e incluso en algunos muebles, genera una sensación de integración, reforzada por la distribución espacial de recorrido abierto.

En cuanto a los muebles, los propietarios cultivan el gusto por las piezas de diseñador: la mesa y sillas Thonet, una alfombra de Alberto Churba y la premiada lámpara Hanoi de

Federico Churba, entre otros. También hay espacio para un almohadón del museo Orsay de París, algas de Cuba que funcionan como adornos exóticos, ponchos del Norte argentino y lámparas marroquíes. Un conjunto arquitectónico imponente, compuesto por muros que generan

un espacio interior sin límites precisos, pleno con identidad y estética.

Texto y producción: Mariana Soulages.

Fotos: Mercedes Palacio, www.merpalacio.com.ar.

Agradecimientos: Espacio Ache, www.facebook.com/EspacioAche. Brawd muebles y decoración, www.brawdmueblesydeco.com.ar

Nota publicada el sábado 28 de junio de 2014 en el suplemento Home de diario Perfil.

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