Las elecciones del vestuario jamás son casuales. Y la Primera Dama estadounidense lo sabe a la perfección. Por eso, tal vez, los Manolos de leopardo que eligió para aterrizar en África recibieron dardos en las redes sociales. Repitió el modelo -aunque con otra textura- para el aterrizaje en Malawi y optó por chatas (animal print, esta vez, de pitón) en una de las visitas a escuelas.
Perfilando deseos
Los papás de hoy
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El fantasma y el reggaetón
Esta es la primera gira internacional que Melania realiza sin su marido. El recorrido incluye escalas en Ghana, Malawi, Kenia y Egipto. Llegó a la base militar con un look digno de un evento de moda. Subió al avión con un trench de gamuza atado a la cintura, lentes marrones y unos stilettos de Manolo Blahnik -firma que adora-. Lo que la convirtió en blanco de críticas y burlas fue que eligió para la ocasión zapatos animal print.
La gira, de sólo cinco días, incluye visitas a escuelas y hospitales en las que la presentará su proyecto Be Better, una campaña que pretende motivar a los niños a ser mejores personar alentando hábitos más positivos en lo social, lo emocional y lo físico. Según sus asesores, este es un viaje que Melania quería concretar hace tiempo. No sólo por su interés en las comunidades del continente sino porque nunca había estado allí.
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Por lo que respecta al vestuario, esta no es la primera vez que la primera dama equivoca el vestuario. En junio visitó en Texas un hogar de niños separados de sus padres luciendo una campera informal. No cualquier chaqueta sino una que decía en la espalda: "I really don't care. Du U?" ("Realmente no me importa. ¿A vos?"). Sí, en esa ocasión también recibió críticas.
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