Imagínense una novela de romance protagonizada por Zaira Nara, con todos los condimentos de misterio y seducción de esta clase de historias, pero que en vez de seguirla por televisión se sigue por Twitter.
Perfilando deseos
La historia, que fue seguida por miles de usuarios de la red social en septiembre pasado (de lunes a viernes a las 14.30), estuvo inspirada de la nueva fragancia femenina de Antonio Banderas, llamada Her Secret.
Lo novedoso es que se trató de una publicidad con formato de novela utilizando una de las redes sociales que más movimiento tiene, con un formato de novela clásica, pero contada en 1410 caracteres. Con un plus: la participación de los seguidores.
Los papás de hoy
Es que unos 12.300 seguidores interactuaron en forma constante con la cuenta Twitter @_hersecret, que fue la que de lunes a viernes, durante una semana y a la misma hora, contaba la historia de amor con Zaira Nara de protagonista. Aquí, la Twitnovela completa:
El fantasma y el reggaetón
- Durante una sesión de fotos @zairana deslumbra a Juan, un seductor nato que estaba de viaje de negocios en el mismo hotel que ella. Zaira olvida un chal que él recupera y, con la excusa de devolverlo, la invita a cenar.
- @zairana recibe la invitación en su cuarto junto con un regalo pero duda acerca de su encuentro con Juan y no sabe si asistirá. Finalmente decide no presentarse a la cita y Juan, ofendido, se va del hotel.
- Camino al aeropuerto, Juan encuentra en un bolsillo el chal, y el perfume irresistible llena cada rincón del auto hechizándolo. Decide, entonces, regresar al hotel determinado a conquistarla.
- Una fiesta organizada por el hotel parece ser la única oportunidad que tendrá Juan para llegar hasta ella. Ambos se arreglan para el evento, @zairana se perfuma para completar su look y baja a disfrutar de la gran noche.
Ong’s ¿Cómo los afectó la pandemia?
- @zairana encuentra a Juan, le agradece por el regalo y se queda charlando con él. Finalmente, Juan la invita a salir y ella acepta. Juan piensa que ha sido él quién logró conquistarla cuando, en realidad, Zaira lo había planeado todo desde el principio.
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