Mariana Nannis siempre se caracterizó por ser polémica y ostentar el dinero que su marido ganó jugando al fútbol, el que desprecia. Educó a sus tres hijos en ese ambiente y su única mujer, Charlotte Chantal, fue sin dudas su mejor alumna. La colmó de mimos y además y le enseñó el gusto por el lujo desde muy pequeña.
Perfilando deseos
Tuvimos las primeras noticias de ella ya como una mujer cuando Claudio Cosano presentó a madre e hija en su desfile en París. Ahora en la Argentina, es centro de todas las miradas. Siempre impecable, confiesa que se maquilla sola, ya que tomó un curso en Marbella y dice hacerlo muy rápido.
Los papás de hoy
Mientras que el común de las mujeres solemos, por obligación ir al supermercado en forma periódica, ella ama visitar las farmacias y ver cuidadosamente cada uno de los productos de cosmética que se ofrecen. Según comentó en "Este es el Show", cice que en la Argentina hay mucha variedad y buenas marcas, al contrario de lo que había declarado cuando, recién llegada se le preguntó si salía de shopping y contestó que "no hay mucha mercancía acá".
El fantasma y el reggaetón
En Marbella tiene un amigo que es su gran compañero a la hora de ir de shopping y se hacen escapadas a Londres para arrasar con las tiendas más exclusivas, sobre todo la de Christian Louboutin, ya que los zapatos son su gran fetiche.
Cuando viajó a Punta del Este con el amigo de su madre Joan Green, les llamaron la atención por el peso de las valijas en el auto que excedían lo que permite la empresa de ferrys. Cuenta Green que una tarde fueron de compras a Maldonado y ella se puso un vestido dorado de Cosano para la ocasión y, risueño, agrega que "Charlotte tiene la virtud de no desentonar en ningún lado".
Sin dudas, la discípula parece haber superado a su maestra.
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