El color fue lo que más impactó durante el desfile de Gucci en la primera jornada de la Semana de la Moda de Milán. Frida Giannini tiñó su propuesta de turquesa, esmeralda, coral, zafiro, cetrina, perla y azabache, tonos intensos que aportan fuerza a diseños con movimiento.
Los colores lisos son la tónica dominante, con vestidos con volados que envuelven el cuello que se acompañan con collares extra largos. Atrás quedaron las transparencias y el look art deco del verano pasado, marcado por los reflejos metalizados y los flecos.
Ahora se propone un armario con más peso, de tejidos con presencia pero tranquilos. Los únicos escotes que hacen guiños sugerentes tienen un carácter geométrico, en “V” por delante o en “O” en la espalda.
Las faldas de los vestidos escalan o descienden, creando minifaldas rectas o maxifaldas con vuelo. Casi todas las prendas, salvo algunos vestidos, llevan un patrón recto y estructurado pero seducen con volados y volúmenes exagerados en las mangas.
Peach Fuzz: el 2024 se tiñe de naranja
El negro afianza su poderío en unos vestidos de noche que dejan toda la espalda al aire y en otros que llevan una tela de red en el cuerpo. Son pocos, y es que en el próximo verano las noches serán rosas. La casa ha anunciado que hará el vestuario de la cantante Florence Welch, vocalista de Florence + The Machine, para sus giras europea y americana.
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