La moda como producto de exportación: el caso de Alejandra Boland

¿Cómo fue tu camino recorrido dentro del rubro de la moda?

Hace 15 años, junto a una amiga de la facultad, emprendí la aventura de crear la marca de ropa Ceilonia. En ese momento, nuestro enfoque estaba puesto en la indumentaria de noche, pero por una situación externa a nuestras ideas, rápidamente nos posicionamos como la nueva marca que hacía vestidos de noche, lo que nos permitió vender en los mejores multimarcas del país.

Con la incorporación de mi padre como socio, tuvimos que profesionalizarnos muchísimo, lo que nos llevó a crecer cada vez más y a tener mucho éxito en Argentina. Sin embargo, entre 2018 y 2019, mi socia y yo decidimos separar nuestros caminos y sentí que mi negocio estaba buenísimo, pero ya no me representaba ni me apasionaba como cuando empecé.

Después de tomarme un tiempo para reflexionar, decidí enfocarme nuevamente en la creación de productos de noche, pero esta vez llevándolos al lujo. Me involucré en el proceso creativo como nunca antes, buscando recursos por todo el mundo, géneros en Nueva York y París, bordados increíbles en la India y me animé a hacer un producto superador a todo lo que había hecho.

Lancé mi nueva línea bajo la etiqueta de Ceilonia Soirée (haciendo referencia a nuestra nueva sociedad en Paris con Julia, una íntima amiga de toda la vida) en Argentina con muchísimo éxito. Como parte de mi plan de expansión, decidí aventurarme más allá de Europa, en el mercado de Estados Unidos y mi desembarco fue en un tradeshow con el que había soñado durante muchos años: Coterie.

Sabía que internacionalizar Ceilonia sería todo un proceso, confié en mi producto y lo presenté ante los compradores de las tiendas más importantes de Estados Unidos con muchísimo éxito. Como resultado de mi desempeño en el evento, la compañía detrás del mismo y otros de los más importantes de moda en América del Norte, Informa Markets, me convocó para representarlos y hacer curaduría de los grandes talentos. Hoy me encuentro en la búsqueda de todas aquellas marcas que quieran expandirse y triunfar en el mundo, tanto en Argentina como en Uruguay, Bolivia y Paraguay.

 

Las vueltas de la vida te llevaron a aterrizar dentro del mercado norteamericano, ¿cómo se dio y cuál fue el proceso?

El proceso está siendo muy mágico. Si bien todo fue planificado, vuelvo a reforzar  esta idea de que la internacionalización de Ceilonia es un proceso. Participamos del mejor evento mayorista de USA en Nueva York, que nos puso en el radar de muchísimas tiendas. Fue gracias al evento y al gran trabajo previo y posterior al mismo que empezamos a construir un vínculo comercial que de otro modo nos hubiese resultado inimaginado. Íbamos en busca de tiendas multimarca boutique y nos sorprendimos con el interés de las tiendas departamentales más grandes de Estados Unidos, con las que hoy estamos ultimando detalles para cerrar las órdenes. 

Los compradores manejan un grado de profesionalismo y sistematización que exige realmente ser un proveedor de primera clase, pero también te dan el tiempo para aggiornar tus recursos y convertirte en un supplier estrella.

 En cuanto a producto, buscan lo diferente, eso que no se puede encontrar tan fácil. En nuestro caso, destacamos por color y brillo.

¿Qué es ser una consultora de moda? ¿Cuál es su objetivo?

Tengo hace más de 15 años mi marca en Argentina y siempre me apasionó todo lo referido al armado de negocios. Junto con Andrés Boland, mi padre y socio, hacemos consultoría en negocios de moda, especializandonos en procesos de internacionalización.

Nuestro objetivo es acompañar a todas las marcas, empresarios y emprendedores que, como nosotros, quieran recorrer el camino de expansión hacia nuevos mercados, trazando en conjunto con ellos, un plan estratégico que les permita llegar a metas claras durante todo el proceso de expansión más allá de sus mercados locales.

Con un servicio personalizado, trabajamos con las firmas la introducción al negocio, así como la continuidad y el crecimiento a largo plazo. 

También representamos exclusivamente en Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay,  al grupo más grande de shows de Estados Unidos incluyendo Coterie NY, Project, Destination Miami y Magic Las Vegas, que conectan a grandes marcas de moda, calzado y accesorios con los principales compradores del mercado. Estos son lugares estratégicos para la visibilidad de marcas y diseñadores en las capitales de la moda

 ¿Qué tiene que tener una marca para ser reclutada y, en consecuencia, llegar al mercado internacional?

Lo más importante es tener una propuesta de valor diferencial, que realmente se destaque por sus atributos creativos más allá de contar con la alta calidad, aspecto que no es negociable para este tipo de mercados. 

Con esto como base, el otro componente fundamental para que una marca pueda llegar a mercados internacionales tiene que ver con la intención y decisión del empresario detrás de la misma. Es imprescindible que la idea de internacionalizarse esté apoyada por una planificación de acciones seria para llegar a destino.

 ¿Cómo es el proceso que debe afrontar cada emprendedor? ¿Hay lineamientos?

Proceso es la palabra clave: llevar una marca a nuevos mercados es desafiante e invita a cada emprendedor a hacer un análisis exhaustivo sobre su negocio y reformular aspectos del mismo para adaptarlo a las nuevas demandas. Hay muchos aspectos a tener en cuenta para poder llegar del mejor modo posible, con la flexibilidad de ir adaptándonos en base a cómo el mercado mismo vaya respondiendo a nuestras propuestas. 

Más allá de los lineamientos puntuales para cada marca en particular, lo más importante es tener ese plan estratégico que se ajuste a nuestras necesidades y nos permita setear metas, direccion y expectativas. 

Es muy gratificante ver cuando hacemos este proceso, tanto en Argentina, Uruguay, Bolivia y Perú, que hay muchísimas marcas que si bien tienen que plantearse algunos ajustes, tienen muy claro hacia donde van, cómo quieren llegar y lo mejor de todo, tienen una propuesta de valor interesante para lanzarse a por el éxito más allá de sus fronteras locales.

¿Qué consejos les das a aquellas marcas que quieran dar el salto?

Lo primero sería que tomen dimensión de lo que están haciendo a diario. Muchas veces, en el día a día, los empresarios/emprendedores perdemos de vista el gran trabajo que hacemos y es fundamental poder ver que, a menudo con escenarios desafiantes, nos obligan a ponernos creativos y confiara que se puede llevar el proyecto a otro código postal y así crecer exponencialmente con nuestros negocios. Lo que hiciste hasta hoy en tu mercado, sin ninguna duda fue intenso, ahora es replicarlo en otro.

Segundo consejo: profesionalizarse. Llevar el emprendimiento al siguiente nivel exige lo mismo. Es el momento de planificar en serio, ordenar procesos, optimizar recursos. Asesorarse en aquellos puntos que nos resulten más incómodos, pero sin duda será importante para poder tener una base sólida para poder despegar.

Por último, saber que, como todo proceso, nos exige paciencia y flexibilidad: no es de un día al otro y hay que saber esperar, haciendo todo lo planificado, con capacidad para adaptarnos, pero sabiendo que los pasos que estamos dando, son en la dirección correcta.