Friday 29 de March de 2024
BELLEZA | 08-10-2014 08:54

Cómo terminar con las ojeras

El manifiesto definitivo para terminar con las ojeras y lograr una expresión luminosa y radiante.

-Preparar la piel. Antes de gastar una fortuna en el corrector de ojeras que promete hasta hacerte millonaria, es fundamental que la piel esté limpia y resplandeciente. Ninguna obra de arte empieza bien si el lienzo está roto o sucio. Bueno, lo mismo con nosotras. Hay cremas de contorno de ojos que se usan de noche, sérums hidratantes y prebases nutritivas para ayudar a unificar la zona.

-Neutralizar. Sí, hay que dejar que la ojera se funda con el tono de la piel. Las que tienen la piel muy blanca con ojeras que tienden a ser azules o violetas, tienen que buscar un corrector amarillo. Las rojeces se disimulan con uno verde, mientras que las manchas de sol o las que son más marrones desaparecen con uno naranja. No se consiguen fácil, conviene buscarlos donde venden maquillaje para profesionales. En todos los casos, siempre se debe aplicar muy poca cantidad y difuminar con tiempo y paciencia.

-Identificar el color. Una vez neutralizada la zona, debemos aplicar el clásico corrector beige que debe ser un tono menos que el de la base que usemos. Ojo que en el afán por aclarar terminamos eligiendo tonos demasiado blancos que puestos parecen grises.

-Disimular bolsas. La retención de líquidos y el insomnio pueden provocar bolsas que no es lo mismo que ojeras. En este caso, nada de iluminadores, sino apostar todo a los correctores en crema que son los más espesos y los que mejor cobertura tienen.

-Aplicar donde corresponde. No sólo sobre las ojeras se aplica el corrector -siempre mejor con los dedos dando pequeñísimos toques que esfumen el producto sobre la piel- sino sobre la comisura de la nariz y de los labios, además de la zona de la frente justo entre cejas.

-Usar demaquillante suave. La piel debajo de los ojos es la más fina y delicada de la cara, por eso, a la hora de sacarnos el maquillaje de esa zona conviene hacerlo con productos suaves que no agredan y que hidraten.

-No abusar del iluminador. Como dijimos antes, si el corrector es mucho más claro que el tono de nuestra piel, quedamos grises. Si nos copamos con el iluminador vamos a terminar pareciendo osos panda. ¿Qué es el iluminador? Es un producto que puede venir en crema o en polvo que complementa la función del corrector dando luz sobre los extremos de cada ojo.

-Acertar con la textura. Dos claves: en invierno elegir las emulsiones más grasas que combatan la resequedad del frío. En verano deben ir las más livianas con menos pigmentos.

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