El diseñador mexicano Christian Cota se consolida como la gran promesa de la moda latinoamericana, siguiendo esa legendaria estela que hace décadas emprendieron el dominicano Oscar de la Renta, la venezolana Carolina Herrera y más tarde el cubano-americano Narciso Rodríguez.
En su nuevo estudio de la Gran Manzana, Cota confiesa en una entrevista con dpa que "es todo un honor" cuando los editores e iconos del sector le comparan "con personas de esa talla", que "además de admirar mucho como diseñadores, son lindas personas siempre dispuestas a ayudar a los jóvenes".
Su nombre suena con más fuerza que nunca entre las altas esferas de la industria desde que a principios de mes fuera presentado como uno de los integrantes del programa "Fashion Incubator" del Consejo de Diseñadores de Moda de América (CFDA, por sus siglas en inglés), destinado a apoyar a la siguiente generación de diseñadores de Nueva York.
"En el momento de inscribirme en este proyecto, la marca estaba yendo muy bien con la prensa, las ventas estaban creciendo y también la presencia en Saks Fifth Avenue y Bloomingdales, pero queríamos reducir costes y balancear la parte puramente creativa con la empresarial. Estaba en un punto en el que la firma necesitaba orientación", señala el mexicano, quien lanzó su propia firma de "luxury wear" en 2008.
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Y, cómo caído del cielo, la ayuda llegó de la mano del CFDA, que durante los próximos dos años proporcionará a Cota y a otros 11 diseñadores emergentes un taller y "showroom" en el "Fashion District", cursos de formación y la asesoría de mentores que ayudarán a decidir los movimientos de las firmas, como en qué negocios invertir, qué pasarelas desfilar o si es recomendable abrir establecimiento propio o seguir en grandes departamentos.
Estrellas como las protagonistas de "Gossip Girl" Blake Lively y Leighton Meester, las actrices Elizabeth Banks, Eva Longoria y Eva Mendes, o las cantantes Carrie Underwood, Katy Perry y Taylor Swift han contribuido a catapultar el trabajo de Cota, al lucir alguno de sus diseños en fiestas y alfombras rojas varias.
Pero, sin duda alguna, el gran punto de inflexión en la trayectoria del diseñador original del Distrito Federal ocurrió durante la presentación de la colección Otoño/Invierno 2010 en Nueva York, donde Anna Wintour, la editora jefe de "Vogue" Estados Unidos, se presentó por sorpresa.
"Lo que fue muy chistoso es que en esa colección todas las mujeres llevaban pelucas con el mismo corte de pelo que Anna Wintour, aunque yo no lo hice pensando en ella. Ni siquiera lo había asimilado. De hecho, tardé un poco en darme cuenta de que era ella. Le di el "tour" (por la colección) y le gustó. Desde el principio me apoyó y ahí empecé a involucrarme más con el CFDA. Y todo empezó a cambiar".
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La relación con "Vogue" se ha hecho más fuerte con el paso del tiempo, primero como uno de los diez finalistas en el programa "Fashion Fund" organizado por el CFDA y la revista estadounidense y, ahora, como uno de los seleccionados del "Fashion Incubator" del propio consejo, del que es miembro desde el año pasado.
"Cuando estás sólo hay que tomar muchas decisiones y puedes cometer errores. Lo bueno del programa es que estás bajo el paraguas del CFDA y cada decisión que hago está asesorada por grandes profesionales", puntualiza el diseñador, quien en el pasado trabajó para el venezolano Ángel Sánchez.
Para Cota, el mayor reto que enfrenta un joven creador es "ver dónde poner el dinero. En esta etapa inicial, ni el show más grande, ni las mejores modelos es lo que necesariamente más te ayuden a crecer".
Aunque su trayectoria va viento en popa, el diseñador, de apenas 30 años, arrancó su carrera en el mundo de la pintura y no fue hasta su última etapa en París, donde pasó "los mejores momentos" de su vida, que empezó a coquetear con la idea de la moda.
"Había una parte de mí que sentía que faltaba, que era la más empresarial. Entonces, estuve viendo a Balenciaga en París y vi todo lo que podías hacer en el mundo de la moda sobretodo con la tecnología: Podías hacer arte y convertirlo en un negocio. Lo que me llamó más la atención es que compañías como Prada o Balenciaga no sólo diseñan, sino también crean nuevos tejidos y texturas".
Fiel a sus raíces, el diseñador subraya que Latinoamérica ocupa un papel "importante" en sus creaciones, teñidas de "colores fuertes con muchos estampados" que se inspiran en "el contraste de luz y sombra" propio del movimiento impresionista. "Creo que también son tonalidades que tienen que ver con México: El sol, el atardecer, el bosque, el desierto, el mar. Mis colores siempre están inspirados en eso".
"Diseño para una mujer femenina que aprecia mucho el arte, ya sea como profesión o como afición. Que no tenga miedo al color, que sea creativa, elegante, dinámica y coqueta. Esa es la parte de la mujer latina que me inspira, que tanto de día como de noche va preparada por si se encuentra a su futuro galán", apunta Cota, quien en los próximos días viajará a Medellín para la clausura de la Semana de la Moda de Colombia.
Sin embargo, los "fashionistas" más impacientes tendrán que esperar hasta principios de septiembre para ver su nueva colección Primavera/Verano 2013 en Nueva York, que, en forma de adelanto, revela que estará liderada "por vestidos pintados a mano" en los que ha desarrollado "todos los estampados".
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