Tuesday 30 de April de 2024
CUERPO & ALMA | 02-01-2013 12:19

Mitos y verdades sobre cómo cuidar a los abuelos

El defensor de la Tercera Edad porteño explica por qué no hay que dejarlos con cuidado solo en casa. Los centros de día, una buena opción.

“Existe una moralina del siglo XVIII que dice que a los viejos hay que cuidarlos en la casa, y que sea la mujer de la casa quien se encargue de ellos”, asegura el doctor Eugenio Semino, defensor de la Tercera Edad de la Defensoría del Pueblo porteño, quien asegura que hay un “mandato” en América Latina que impide el desarrollo de alternativas más adecuadas que la casa o una internación geriátrica para atender a los abuelos.

“Muchos adultos mayores no acceden a un tratamiento o a una atención adecuada por una cuestión cultural, persiste la idea de que la persona ‘en ningún lado va a estar mejor que en su casa’ y que ‘lo otro’ es la internación geriátrica”, señala Semino. Y agrega: “Nada remplaza al afecto que la persona necesita, pero ese afecto tampoco reemplaza la necesidad de una atención y un cuidado profesionalizados”.

El defensor de la Tercera Edad refrexionó acerca de estos temas en el recientemente inaugurado centro de día Comparte y Arte, ubicado en la esquina de las avenidas Francisco Bilbao y Carabobo, que se basa precisamente en el trabajo de un equipo interdisciplinario de profesionales de la salud, artistas y talleristas.

“Nuestro propósito es cubrir una demanda real, algo desde nuestro trabajo de años con los adultos mayores en otras instituciones venimos viendo que hacía falta”, contó Roberto Pereyra, director del área geriátrica del centro de día y jefe de la Unidad de Geriatría y Gerontología del Hospital Piñeiro.

Y agregó: “Un lugar realmente cálido y divertido de vinculación, es la forma más seria de trabajar en el cuidado integral de la salud y es la manera en que nunca se debió dejar de atender a nuestros mayores”.

Pereyra cuenta que en este centro de día se busca “la estimulación cognitiva, básicamente, a través del arte”. Por eso es que el lugar cuenta con una serie de talleres de artes plásticas, de teatro, grupos de cine-debate, expresión corporal, baile, “donde el objetivo es la recuperación y el mantenimiento de las funciones cognitivas”.

Según Semino, los ancianos, más que ser atendidos en sus casas, necesita este tipo de cuidados, atendiendo a su situación personal: no es un enfermo terminal, sino que probablemente le quedan muchos años más por vivir. A veces las demencias o el deterioro cognitivo hacen las cosas aún más difíciles para el paciente y para el cuidador, que además suele recibir fuertes presiones y reproches del entorno familiar que, sin hacerse cargo, no hace más que señalarle sus errores, asegura.

Galería de imágenes

En esta Nota

Comentarios