Entrevista al Dr. Tomás Jakob, Médico cirujano especializado en tratamientos de obesidad y sobrepeso (MN 134.354)
1) En el Día Internacional de la lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), ¿cuáles son los trastornos más frecuentes?
Si bien los más conocidos son la Anorexia y Bulimia, hay otros como el trastorno por atracón o el no especificado (en este caso, se incluyen aquellos que, si bien no cumplen todos los criterios de ninguno de los trastornos de la categoría diagnóstica, igualmente causan malestar clínicamente significativo o deterioro en las distintas áreas de su vida).
2) ¿Qué señales claras se pueden detectar en alguien que los padece?
Las personas con TCA suelen evaluarse y juzgarse principalmente en función de sus hábitos alimenticios, su figura, peso corporal y su capacidad para controlarlos.
Se pueden observar en sus conductas las consecuencias de esto, por ejemplo, en la pérdida de peso significativa injustificada, miedo a recuperarlo, interrupción de la menstruación, prácticas compensatorias como actividad física en exceso, vómitos inducidos o el uso de laxantes. Por otro lado, se puede notar una preocupación excesiva por la comida, culpa por haberse alimentado, evitar comer en compañía o ir al baño rápidamente luego de hacerlo.
Otro punto destacado es realizar dietas muy restrictivas.
3) Argentina ha sido nombrado el segundo país con más casos de TCA, ¿por qué crees que esto sucede en nuestro país?
Por la sobrevaloración de los cuerpos delgados, a ponderar que alguien bajó de peso, sin preguntarnos si se encuentra bien de salud. A asociar pesocentrismo con salud.
Una gran parte de las conversaciones en nuestros círculos son acerca del peso, la apariencia física, el llegar al verano: a esto se lo denomina “fat talk” y lleva a aumentar nuestra insatisfacción con nuestro cuerpo.
Recurrimos a “soluciones mágicas”, dietas muy restrictivas, conductas compensatorias y la gran mayoría de las personas con Anorexia refieren haber realizado una dieta hipocalórica como factor desencadenante.
4) ¿De qué manera se trata este tipo de patologías?
Desde un abordaje multidisciplinario de profesionales especializados en la temática: nutricionista, psicóloga, psiquiatra, entrevistas familiares, médico clínico.
5) ¿Las redes sociales han influido o aumentado los casos de personas con trastornos de la alimentación?
Las RRSS y los ideales de belleza que se muestran en las mismas, en la televisión, las series y películas influyen en los TCA. Hoy en día se comienza a vislumbrar un poco de diversidad corporal, pero esto está muy arraigado en nosotros como cultura: se sobrevalora la delgadez, se estigmatiza a los cuerpos gordos, desde los títulos de las noticias, los comentarios en las redes, los filtros que nos “embellecen”. Pareciera que nunca llegamos al ideal de belleza, siempre algo nos falta, algo más por consumir, cambiar o “mejorar”.
En esa búsqueda, perdemos salud mental, y muchas veces, inicia un TCA.
6) ¿El paciente puede recuperarse al 100% o quedan secuelas? ¿Por qué?
Hoy en día se habla de migraciones diagnósticas, sugiriendo que una misma persona puede comenzar con un TCA, remitirlo y luego desarrollar otro distinto. Por lo que no sería una recuperación de un trastorno y la aparición de uno nuevo, sino una migración como parte de evolución de un mismo trastorno.
Las tasas de remisión del trastorno por atracón parecieran ser menores que en la Bulimia y Anorexia, mostrando ser más persistente.
7) ¿Qué consejos das para tener una alimentación saludable y no caer en obsesiones?
Consultar con profesionales que a uno lo haga sentir cómodo, que no enfoquen el proceso en “bajar de peso” sino en un cambio de hábitos que se puedan sostener como un estilo de vida. Registrar las sensaciones corporales, cómo se siente el hambre y la saciedad, no saltear comidas y evitar las restricciones, ya que luego vienen los atracones y la sensación de pérdida de control sobre los alimentos.
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