¿Te pasó alguna vez que haciendo una actividad que disfrutabas perdiste la noción del tiempo? Bueno si experimentaste ese estado, estabas en FLOW. Mihaly Csikszentmihalyi, psicólogo que desarrolló esta teoría, explica que el flow implica la realización de una actividad que provoca en la persona una sensación placentera al realizarse y permite que la persona enfoque toda su energía en esa actividad.
Cuando somos chicos logramos entrar en flow con mucha facilidad pero en la vida adulta con el desborde de agendas, las múltiples actividades laborales y las responsabilidades personales, suele ser más difícil.
¿Es posible encontrar un ritmo de flow entre el trabajo y la vida personal? Claro que sí, te dejo algunas sugerencias para que explores como hacerlo:
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Encontrá tu propósito de trabajo: ¿Algunas vez te preguntaste cuántas horas al día le dedicas a tu trabajo? El trabajo representa una parte sustancial de nuestras vidas y probablemente represente una parte importante de tu agenda. Es por eso que te invito a que te preguntes: ¿Qué significa el trabajo para vos? Trabajar con sentido y dirección favorece alcanzar metas con más satisfacción.
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Aumentá tu productividad personal: Muchas veces tomamos más actividades de las que podemos sostener. Se me representa que nuestro cerebro es como esa valija donde no entra mas ropa pero llevamos por si es necesario y así colapsamos. Es importante pensar:¿Qué actividades me dan valor? ¿Cómo invierto mi tiempo? ¿Puedo delegar actividades en otras personas? Las valijas livianas siempre son más fáciles de llevar.
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Creá un rincón de la creatividad: Bloqueá espacios de tu agenda semanal para explorar nuevas actividades que tengas ganas de hacer y que tu agenda semanal nunca te lo permite. Para que esto funcione es importante reservar ese espacio, lo planifiques y en especial lo respetes.
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Acuerdos personales y familiares: El trabajo afecta a toda la familia, por eso es importante hacer acuerdos con otros miembros sobre las tareas de cuidado y organización del hogar y realizar una buena organización interna.
Encontrar el Flow solo depende de vos. Construir una actitud empática con el entorno pero a la vez ser sinceros con nuestros deseos y desafíos laborales es clave para generar un compromiso real y genuino con la vida que queremos para nosotros.
Te invito a que puedas vivir, con el flow que jugabas de niño.
(*) Autora del ebook “HrMakers: La guía práctica de agilidad para Recursos Humanos”, Editorial Temas. Profesora Universitaria y Psicóloga UBA.
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