Wednesday 17 de April de 2024
ACTUALIDAD | 04-06-2016 08:09

El vinilo vuelve a copar las noches de los bares porteños

La propuesta es revalorizar la mística del sonido LP.

Por Gabriella Botello.

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“Ni laptop ni celulares ni MP3: ¡valen sólo long plays!”, advierte Walter Quintero, jefe de barra del cuando abre las bandejas de los miércoles de Open Decks en Palermo. La consigna de esta jam session fusiona desde James Brown hasta Sandro, pasando por Metallica, en combos de 30 minutos. “Lo que prima es la calidad de sonido, el ritual y compartir los gustos”, sostiene Quintero. Su caso no es único. Las noches de vinilo copan la movida porteña y hay cerca de quince bares con una misma propuesta: revalorizar la mística del sonido LP.

“Hay mucha gente que se interesa: mayores de 40 vuelven a volcarse y los más jóvenes se copan con algo nuevo”, afirma Selector Lucho, organizador de los Martes de Vinilo en Club V, en Villa Crespo.

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Fuera de los circuitos de coleccionistas, cada vez hay más reediciones y nuevos lanzamientos que ganan  terreno en el mercado de venta de discos en Argentina y en el mundo. En el país, sellos nacionales, como Láser Disk y Morello, volvieron a producir el formato por primera vez en 22 años, replicando el pico de ventas que en Estados Unidos alcanzó 9,2  millones de unidades vendidas el año pasado, creciendo un 45% respecto de 2014. Discográficas como Sony Music, reeditaron Los 15 grandes éxitos del rock nacional, que incluyen Artaud de Spinetta y Sueño Stereo, de Soda Stereo, con 90 mil unidades vendidas.

“Cada vez más piden este formato porque exhibe un mejor arte de tapa y respeta el sonido original de las grabaciones. En ‘La Noche de los Vinilos’ se agotó el stock en un par de horas, y cada vez se requieren más bandejas portátiles para reproducirlos”, explica Jorge González, director comercial del Grupo Ilhsa, que ofrece en sus locales Jenny giradiscos y vinilos nuevos y re-lanzados.

La cruzada retro de la reedición rescata desde clásicos del funk y el soul hasta los éxitos del rock nacional, que suenan cada vez más en fiestas y after offices, como el de Johnny B. Good, en Puerto Madero. “Es un sonido cool que te obliga a una escucha más activa, se siente distinto”, comenta Linera, una médica de 32 años, habitué de la Vinylholic Nights en ese bar. Las fiestas 100% en vinilo también se replican cada jueves en Salón Pueyrredón, que tiene una disquería dentro del bar, en Santa Fe al 4500. “En vinilo, el DJ es más activo y uno lo imita: generás otro vínculo en el que hacés lo que el músico, pero con el cuerpo”, explica Faku Noise, un habitué de los jueves en Salón Pueyrredón y de los viernes en el Patio del Liceo.

*NOTA publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil.

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