Sunday 28 de April de 2024
DECO | 06-05-2013 13:57

Refinamiento y espíritu vacacional

Ubicado en La Brava, Punta del Este, y en un edificio construido por el célebre arquitecto Mario Roberto Alvarez, este departamento presenta una ambientación que es pura belleza. Creativa y original concepción de los espacios y la decoración. Fotos.

Playa Brava exhibe múltiples encantos: vistas de amaneceres irrepetibles, un mar furioso que convoca al surf, finas arenas y un inasible pero palpable magnetismo que se percibe con todos los sentidos. Allí, en la parada 6, un edificio se destaca del resto: se nota la firma de su autor, Mario Roberto Alvarez, el genial y prolífico arquitecto argentino fallecido en 2011, exponente del racionalismo y el modernismo y responsable de obras célebres como el Teatro General San Martín y el edificio Le Parc, entre muchos otros hitos.

Y en un departamento vacacional de ese edificio, Silvie de Tezanos Pinto, del estudio de diseño Esetepe, creó y plasmó una ambientación tan impactante como el entorno, al que complementa y reafirma desde un interiorismo pletórico de buen gusto, inspiración y calidad de materiales. Hay una concepción certera del espacio: se coordinaron el living, el comedor, el playroom y el escritorio casi como una unidad vistualmente separada por mobiliarios y, en especial, por colores diferentes.

Destacan en ese ambiente una barra blanca con banquetas altas de Kartel en color naranja. En el espacio del living, amplio y luminoso, hay una mesa y dos banquillos de mimbre de Mar Abierto, un prestigioso local de decoración en Punta del Este. El resto de los sillones fueron confeccionados a medida por un carpintero y tapicero de Montevideo. En el comedor, las decoradoras encargaron una estructura de hierro con imitaciones de fanales ubicados sobre la misma, que pende sobre una mesa de madera con la que conviven sillas de diferentes formatos y colores, lo que ofrece una sensación descontracturada y elegante.

Como el dueño no quiso entrar en obra en la cocina, se tuvo que readaptar la antigua y darle un toque de modernidad y simbiosis con el resto de los ambientes. Se recurrió a muebles de mimbre, y un impactante empapelado a rayas en el área del desayunador, lo que configuró espacios destacados desde lo estético y lo práctico. Desde el ingreso al departamento la promesa estética es irrefutable: materiales, colores y sectores, conectados para concluir en una decoración armónica, cálida y llena de energía.

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Texto: Gabriel Jacobo

Producción: Delfina Inchauspe.

Fotos: Maru Tombacco.

Nota publicada en el suplemento Home del diario PERFIL.

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