Monday 29 de April de 2024
DECO | 31-01-2012 11:44

¿Qué es el estilo Shabby Chic?

La decoradora Susana Piazza da las claves de una tendencia deco donde lo viejo se renueva.

Las grandes casas de campo inglesas son la inspiración del estilo Shabby Chic. Muebles antiguos (con mezcla de procedencias, pues así era la costumbre) y una decoración en la que prevalecía el blanco eran los elementos distintivos de esta corriente de diseño de interiores.

Las casonas se amueblaban con piezas compradas en mercados de pulgas, remates de muebles, objetos que ya no se usaban en la ciudad, otros heredados o desgastados por el uso. Lo cierto es que ninguno se descartaba (solo era posible adquirir un mueble nuevo encargándoselo a un carpintero artesano), y en el conjunto conformaban una totalidad estética que resultó amable y alegre.

Para componer este estilo decorativo se puede apelar a distintos trucos que aporten un toque femenino. Así, es posible recurrir a velas, flores, una paleta que incluya colores como rosa y verde, candelabros y la elegancia de los muebles de época renovados.

Para imitar los muebles de aquella época, hay que aplicarles técnicas que los envejezcan, como decapados, patinas y pinturas, dándoles a piezas nuevas un aspecto desgastado. Este concepto está en el mismo nombre del estilo, ya que Shabby significa desaliñado, pero como la intención es que luzca como nuevo, por eso se incorpora el término Chic para redondear la idea central. La esencia de este diseño es combinar objetos y mobiliario antiguo, reciclado, de modo que luzcan modernos y elegantes.

Para que un ambiente tenga estilo Shabby Chic hay que equiparlo con muebles de aspecto desgastado o blancos. Para la iluminación, es fundamental una lámpara blanca de tela en la mesa de luz y una araña con caireles en el centro de la habitación, a esto se suman varias velas colocadas en distintos candelabros (vale mezclar los tradicionales y otros que parezcan improvisados prolijamente). El diseño se complementa con jarrones antiguos, flores en distintos tonos de rosa, textiles y tejidos románticos en colores suaves y delicados dibujos de flores. Aplicar toques de calidez es una variante sumamente rendidora, por eso muchos acuden a edredones, almohadones, cortinas, tapizados, espejos con marcos trabajados y más.

Por último, la paleta de colores no debe desviarse de los tonos suaves y cálidos: rosa, salmón, arena, beige, coral, avena, ocre, trigo, ceniza y, por supuesto, el blanco.

Susana Piazza, Cuatro Elementos, (www.4-e.com.ar).

Galería de imágenes

En esta Nota

Comentarios