Por Gisela Nicosia.
En las últimas semanas ciertas prácticas de belleza extremas hacen furor en las redes sociales. Una de ellas es la difundida por un grupo de adolescentes japonesas que, inspiradas en el animé Hestia, se atan con una cinta los pechos a los brazos para lucir un escote más prominente.
También se popularizó la técnica de afinamiento de cintura, donde las chicas pasan días y noches vendadas con cintas elastizadas para “afinar” el contorno. Una joven fanática de esta práctica, contó en un foro que sufrió moretones los primeros meses porque se ajustaba mucho las vendas, pero celebró el descenso de un par de centímetros. Los especialistas advierten que quienes replican estas técnicas ponen en riesgo su salud.
El psiquiatra Walter Ghedin explica que el ideal de belleza hoy es una imagen cambiante influida por la globalización y la tecnología. “Los jóvenes están siempre en una búsqueda de pertenencia social, pero por sobre todo, hay una necesidad de incrementar la estima usando prácticas osadas o temerarias sin pensar los riesgos”, comenta.
Otra de las polémicas prácticas es la que promete “labios gruesos sin aplicarse colágeno”. Con el fin de conseguir una boca carnosa al estilo de las Kardashians chicas y chicos se “inflaman” los labios succionando un vaso hasta que los labios se hinchen.
La pediatra Lucía Germán explica que esto puede generar una rotura de vasos sanguíneos y moretones de larga duración. “Pero más allá del daño físico, se están provocando un daño psicológico”, afirma. Ghedin coincide y recomienda que los mayores no “confundan estas acciones con juegos y dialoguen con los menores sobre el tema”.
Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil.
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