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CUERPO & ALMA | 08-05-2015 07:56

Por qué nos duele tanto la cabeza

Un 83,3% de los argentinos tuvo cefaleas el año pasado. ¿Enfermedad crónica?

Por Bàrbara Defoix

“Tengo dolor de cabeza” es una frase que podría haber dicho el 83.3% de los argentinos el año pasado. Ese es el alto porcentaje de personas que sufrieron cefaleas en nuestro país a lo largo de 2014.

La cefalea o dolor de cabeza es una de las dolencias más comunes pero es subdiagnosticada y subtratada en la mayoría de casos. Hay de dos tipos: las primarias y las secundarias. Las primeras se subdividen en cuatro categorías: migraña, cefalea tipo tensión, cefalea en racimos y la neuralgia del trigémino. Las segundas son aquellas derivadas de otra enfermedad. La Fundación Craveri y la Sección Cefaleas del Servicio de Neurología del Hospital de Clínicas de Buenos Aires realizaron los primeros estudios a nivel nacional sobre la patología en el que se analizaron 2036 casos en todo el territorio.

De los resultados extraídos se determinó que el 92 % de la muestra experimentó dolor de cabeza en algún momento de su vida. Un dato curioso es que nueve de cada diez personas reconoció haber faltado entre 1 a 5 veces al trabajo por esta causa en los últimos 12 meses. A pesar de las cifras, sólo un 38.5% de las personas realizan una consulta médica, además de que preocupa a los expertos que muchos pacientes se automedican cuando sufren esta afección.

La doctora María de Lourdes Figuerola, titular de la Sección Cefaleas del Servicio de Neurología del Hospital de Clínicas, recomienda a sus pacientes algunas pautas para combatir los dolores de cabeza: hacer una actividad física aeróbica diaria en lo posible dentro del mismo horario, para poner en hora el reloj biológico que está en el hipotálamo; comer algo cada 3 horas desde que uno se despierta hasta que se acuesta, porque un ayuno de más de tres horas puede iniciar una crisis; y dormir la misma cantidad de horas todos los días, lo que incluye acostarse y levantarse dentro del mismo horario. “Todo lo que altera el ritmo cerebral afecta a la cabeza, no le gusta al cerebro que le cambien las costumbres”, analiza Figuerola en diálogo con Rouge.

“Los pacientes a veces consultan con expertos dependiendo de donde creen que surge el dolor de cabeza, es decir, si piensan que es un ataque al hígado se dirigen a un gastroenterólogo, las mujeres que creen que está relacionado con ciclo menstrual van al ginecólogo, los que opinan que es un problema de la vista acuden al oftalmólogo, etc.”, explica la doctora, quien sugiere que la forma correcta es acudir al médico clínico, el cual puede plantear un tratamiento o realizar una derivación a un neurólogo, o acudir a este mismo directamente.

No se ha identificado todavía qué comidas o bebidas concretas tienden a producir más el dolor de cabeza. “Cada paciente tiene que hacer la retrospección de qué comió y qué bebió. Cada uno tiene que buscarle su propia causa-efecto. Eso sí, hay que pensar cuánto hace que no se come, y en el caso de que haga más de tres horas hay que comer algo y ver cómo se evoluciona”, precisa Figuerola.

Uno de los principales problemas con las migranas son sus efectos secundarios, dado que los vómitos y las náuseas pueden impedir que se ingiera algún analgésico. “Cuando hay náuseas la mejor solución es comer algo dulce y frío, que es lo que se tolera mejor como helado, flan, té azucarado frío, una gaseosa no light o gelatina”, revela la neuróloga.

La experta forma parte de un taller de pacientes con dolor de cabeza que se reúnen una vez por semana para compartir experiencias, el Cefaclub. Se trata de un programa que funciona en el Hospital de Clínicas de Buenos Aires desde el año 1990, el primero de toda Latinoamérica. Sólo es necesaria una entrevista de admisión al grupo con alguno de los cuatro neurólogos que lo dirigen para determinar si el paciente está dentro de los parámetros adecuados.

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A media sanción de ser una enfermedad crónica

El Atlas mundial de la Salud de la OMS de 2010 determinó que la dolencia más común entre la población es la caries dental, seguida de la cefalea de tipo tensión y la migraña, de modo que si uno saca la salud bucal las dos enfermedades más frecuentes en el mundo tienen que ver con el dolor de cabeza. Figuerola expone que uno de los principales problemas con la cefalea es que “no se le da la jerarquía que tiene porque invalida pero no mata”. “Es una deuda que tenemos con la salud pública”, opina.

Por ello, el estudio realizado sirvió como sustento de un proyecto de ley presentado por la senadora de la Unión Cívica Radical (UCR) Marta Borello que busca la inclusión de esta patología como enfermedad crónica. Esta ley permitiría que los pacientes tengan a su alcance la atención médica necesaria y la cobertura del 70% de los medicamentos.

El proyecto fue aprobado en mayo de 2014 en el Senado y aguarda tratamiento en la Cámara de Diputados desde el pasado 22 de octubre para convertirse en ley. “Estamos pidiendo permanentemente que en las próximas sesiones se pueda incluir, tenemos la esperanza de que se convierta en ley. Por la característica de este proyecto diría que va a salir. En senadores no hubo ningún tipo de oposición, se aprobó por unanimidad”, expone la senadora a Perfil.com. Y amplia: “No creo que ningún parlamentario pueda ir en contra de un proyecto de esta envergadura, a pesar de que somos de distintos colores políticos”.

(*) Especial para Perfil.com | Twitter: @BarbaraDefoix

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