El diseño industrial es una de las herramientas más innovadoras y en constante movimiento. La gerente del Centro de Competencia de Diseño Industrial del Estado Alemán de Bayern, Silke Claus, explica cómo elevar los procesos creativos en las empresas latinoamericanas.
Perfilando deseos
El siglo XXI ha traído consigo innumerables avances tecnológicos, incrementando la comparabilidad de las características técnicas y funcionales de los productos. Puesto que el diseño hace que los nuevos desarrollos tecnológicos sean visibles y comprensibles, acompaña en particular el proceso de innovación de toda la cadena de valor, desde la idea del producto hasta su venta.
“Un buen diseño comprende, por lo tanto, más aspectos que darle forma en el sentido estético: es un sello de calidad, una función transversal para la economía”, explica la doctora Claus.
Los papás de hoy
¿América Latina puede elevar sus procesos creativos en las empresas?
El fantasma y el reggaetón
Las innovaciones necesitan de una tierra fértil donde crecer: capacidad técnica, desarrollo de tecnologías de punta e inversión en actividades de investigación aplicada y de capacitación. Para ello, se requiere de una infraestructura adecuada e iniciativas de fomento de start-up. En Sudamérica existen los procesos creativos, provienen en muchos casos de una larga tradición de artesanos, pero su objetivo debe ser unir estas competencias con el aspecto tecnológico de la innovación y el mundo digital, así como fortalecer la red entre empresas y la investigación, en especial con las universidades técnicas.
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