Por Danila Saiegh
Perfilando deseos
“Una mujer que se sabe desenvolver en una parrilla impacta”, asegura Sandra Honczar, fundadora de Asadoras Argentinas, un grupo de mujeres que disfrutan de una actividad que, al menos hasta ahora en Argentina, se asociaba a lo masculino. “Recibimos muchas críticas de los hombres que no pueden entender que una mujer haga un buen asado. Nos ponen comentarios en las fotos de Facebook del tipo ‘con esa facha no podés hacer ni un huevo duro’”, agrega. Y Marcela Garavano, líder de Fuegos de Oktubre, el grupo que viajará para representar al país en el Mundial del Asado 2015 –que tendrá lugar en julio, en Suecia (ver aparte)–, asegura que más de uno le cortó el teléfono cuando se enteró de que, en el equipo, de siete integrantes cinco eran mujeres: “No hay nada que una mujer no pueda hacer, esa idea de que hay ámbitos de mujeres y de hombres ya no corre más”, define.
Está claro que el asado no es cualquier comida. Tiene la mística del mate, la argentinidad del tango y desata pasiones como el fútbol. Desde siempre, los hombres argentinos se llenan de humo y carbón “a lo macho” para hacer el mejor asado y recibir el aplauso correspondiente. Pero al parecer, la platea masculina ya no tiene la exclusividad sobre la carne a las brasas. “Los hombres hacen todo un escándalo cada vez que hacen un asado, se ponen ropa deportiva como si fueran a correr una maratón”, asegura Victoria Pellegrinelli, periodista y asadora de toda la vida. “Yo prendo el fuego maquillada y en tacos. Para mí es más fácil hacer un asado completo que un guiso de lentejas, y si le preguntás a mis amigos, te van a decir que lo hago mejor que muchos hombres”.
Los papás de hoy
Fanáticas del carbón. Andrea Spinola, esteticista, asegura: “La peor parte de la tendencia machista en el terreno del asado es que no nos dieron lugar para demostrar que podemos lograr una buena comida tanto dentro de la casa como fuera de ella”. Spinola se suma a la lista de casi ocho mil mujeres que pertenecen al grupo de Facebook Asadoras Argentinas.
El fantasma y el reggaetón
En esta comunidad, que tiene menos de un año de vida, sus integrantes intercambian secretos culinarios, comparten fotos y juntadas parrilleras. Honczar, su creadora y dueña de una empresa de limpieza industrial, aprendió a hacer asado mirando a su papá. Hace unos años, por motivos de salud de él, Sandra y su mamá tuvieron que tomar la posta de esta costumbre familiar. “Con mis amigas, en la previa a la salida hacíamos un asadito. Subí fotos y causaron mucha polémica entre los hombres. Eso invitó a otras mujeres a subir sus fotos en la parrilla. Armé una página porque en mi Facebook personal ya no entrábamos. Se podría decir que el machismo jugó el rol de impulsor en este proyecto”, cuenta.
En este sentido, Fernanda Ferrá, capitana de cocina de Fuegos de Oktubre, plantea que, si bien se trata de un rubro machista, tomar este rasgo como un dato dado lo profundiza más. “Creo que la presencia de la mujer en la parrilla aporta sensibilidad a nuestro asado. Me gusta porque es un método de cocción rústico y todoterreno. Además del ritual, busco sabores que acaricien el alma, como sucede con una buena comida de la abuela, que te crea recuerdos. Para mí, eso es cocinar”, dice la cocinera que acompaña sus asados con guarniciones de todo tipo de vegetales a la parrilla. Por su parte, a Mariela Libertini, administradora de edificios, le sorprende la cólera que genera que una mujer haga asado. “Fui espectadora de los asados de mi papá primero y de mi marido después. Cuando me separé, me animé a hacer un asado para mis hijos. Me hace sentir poderosa, es algo más que pude hacer en la vida”, narra. Y Pellegrinelli cuenta que compra en la misma carnicería hace dos años, pero su carnicero recién ahora entendió que ella no compraba la carne para que asara otro: “Cuando un varón me corrige, le pregunto dónde están guardadas las Sagradas Escrituras del asado. De todas maneras, creo que, de a poco, ellos se van acostumbrando a la idea de la mujer asadora”.
Tras la gloria
Luego de que el equipo argentino obtuvo el cuarto lugar en el Campeonato Mundial del Asado Marruecos 2014, un grupo de siete amigos autodenominado Fuegos de Oktubre va por la revancha. El 13 y 14 de junio, en Gottemburgo, Suecia, participarán del campeonato organizado por la World Barbecue Association (WBQA) y, en él, los equipos deberán realizar una serie de platos a base de pollo, carne de vaca, de cerdo, pescado y comida vegetariana utilizando distintas técnicas: leña, gas, artefactos modernos y antiguos, y parrillas, entre otras. El jurado estará compuesto por cincuenta expertos, entre ellos el argentino Ignacio Tuya, que bajo la modalidad de “cata a ciegas” puntuarán cada plato presentado por los equipos de cada país.
Nota publicada en la edición del Diario PERFIL Nº988
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