Friday 19 de April de 2024
ACTUALIDAD | 30-04-2016 07:59

Un ‘psiquiatra-DJ’ busca reducir el daño de las drogas

Andrés Schteingart es médico del Hospital Torcuato de Alvear y hace música electrónica.

Por Rosalía Draletti

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Es DJ y médico psiquiatra. Vive de cerca el mundo de la música electrónica, tiene su propio proyecto –El Remolón– y conoce bien cómo es el circuito de las pastillas en fiestas. Con una maestría sobre uso inadecuado de drogas, trabajó en campañas de prevención dentro de los mismos eventos, que él organiza desde hace más de 15 años. Por eso, Andrés Schteingart (39), médico del Hospital de Emergencias Psiquiátricas Torcuato de Alvear, asegura que “entiende desde los dos lugares” la problemática que se encendió tras la tragedia en la Time Warp, donde cinco jóvenes fallecieron por consumo de drogas. “Sería interesante repensar otra música electrónica, que no es la del descontrol y que se puede disfrutar muy bien sin consumir sustancias”, asegura.

—¿Cómo logra que convivan dos profesiones tan distintas?

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—Cuando me recibí de médico me puse a hacer algunas cosas de DJ con temas propios. Me llamó la atención el tipo de consumo que había en los escenarios nocturnos. Mientras organizaba eventos, hice una maestría interdisciplinaria en la UBA sobre uso indebido de drogas. Ya había iniciado una formación como psiquiatra, y a la vez seguía creciendo como artista. Me uní a la Asociación de Reducción de Daños de Argentina (ARDA) y en las mismas fiestas que organizaba empezamos a hacer intervenciones con testeos de pastillas incluidas, en un momento en que los organizadores no querían reconocer esa problemática. Como yo estaba en tema, pude empezar a trabajar desde adentro, como agente de salud. Hoy se vende una imagen del DJ como de una persona frívola que coquetea con el descontrol.

—¿Por qué se relaciona directamente a las fiestas electrónicas con las drogas?

—Hay otras subculturas que también se acompañan de sustancias, como la cumbia con el alcohol, el tango con la cocaína, o el reggae con la marihuana. En el caso de la electrónica, siempre estuvo asociado a las drogas de síntesis porque son estimulantes del sistema nervioso central, lo que genera más energía, aumenta la frecuencia cardíaca y permite bailar durante mucho tiempo sin cansarse. Eso no quiere decir que toda la música electrónica se baile con drogas de síntesis, ni tampoco que éstas se consuman exclusivamente en fiestas electrónicas.

—¿Se puede evitar lo que ocurrió en Time Warp?

—Siendo realistas, sabemos que no podemos controlar todo y que las drogas están instaladas en la sociedad: puede entrar un dealer camuflado o alguien va a llevar su pastilla. La decisión final es del individuo, y, como el Estado no ha demostrado ser efectivo en que la gente no se drogue, lo que podemos hacer es, con muchísima responsabilidad, lograr que si alguien se va a drogar, sepa lo que está haciendo. Por eso es importante incluir una movida de reducción de daños. Es un trabajo de concientización, de contención, de estar ahí con la gente antes de que se sienta mal. También tiene que haber ventilación y agua. Lo que sí, no tener connivencia con los narcotraficantes.

—¿Los jóvenes se interesan por este tipo de acciones?

—A los pibes les encanta. Partimos de que las personas que concurren a fiestas electrónicas y consumen sustancias son usuarios experimentales. Por eso, abordarlos como adictos es un problema. Hay que dar información para que en ese uso experimental, la persona no pierda la vida.

—¿Hay diferencia entre las fiestas electrónicas masivas y las de circuitos más under?

—Hay toda otra forma de entender esta música que no son estos eventos multitudinarios. En las fiestas alternativas, la misma comunidad es consciente y se regulan entre ellos mismos. En las masivas como Time Warp entran otras aristas del fenómeno que terminó en tragedia.

—¿Prohibirlas es una solución?

—Es complejo prohibir, porque habría que ver a qué se refieren con “fiesta electrónica”. Van a caer en la volteada un montón de eventos que tienen una cultura totalmente diferente a la pastillera. Entiendo que estamos en un momento de duelo, de bajar un cambio y ver qué pasó. Celebro que haya una normativa, pero da temor que pase como en Cromañón, que se criminalizaron las bandas de rock y después era imposible tener un recital en vivo.

Proyecto de ley del gobierno porteño

El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, envió un proyecto de ley con un paquete de medidas para “promover el cuidado de los asistentes a los eventos masivos de música electrónica”. Entre ellas, está la obligatoriedad de proveer agua gratis para los asistentes, presentar un protocolo de manejo frente a catástrofes sanitarias –que deberá ser aprobado por el Ministerio de Salud y estar en poder del SAME– y contar con una metodología de control de acceso “que sea medible”. “Estas fiestas deberán realizarse al aire libre. Si por razones suficientemente fundadas no fuera posible, se procederá a solicitar un permiso especial para espacios cerrados o semicerrados”, establece la norma. Además, obliga a que, durante los eventos, se difunda información para reducir los riesgos del consumo de sustancias tóxicas.

Según el último parte médico de ayer, a los tres jóvenes internados tras la Time Warp se les retiró la asistencia respiratoria mecánica,  aunque continúan en terapia intensiva.

*NOTA Publicada en la edición impresa de Diario Perfil.

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