Por Darío Silva D´Andrea, especial para Rouge
Perfilando deseos
Tras dos semanas de paciente espera, las personas que acampaban ante el Hospital St. Mary y los corresponsales de prensa mundiales gritaron de alegría cuando se anunció el nacimiento de una princesa, la segunda hija de los duques de Cambridge.
El príncipe Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton fueron padres por segunda vez, de una niña, a las 8.34 de la mañana, hora de Londres. Acorde a los tiempos, el nacimiento fue anunciado vía Twitter en la cuenta del Palacio de Kensington, que dijo que la niña pesó 3,700 kilos y que tanto ella como su madre están en perfecto estado.
Los papás de hoy
La reina Isabel II y otros miembros de la familia real fueron informados inmediatamente y los principales referentes políticos ingleses felicitaron a los padres en Twitter, como el primer ministro David Cameron, que escribió: "Felicidades al duque y la duquesa de Cambridge por el nacimiento de su hija. Estoy absolutamente contento por ellos"
El fantasma y el reggaetón
Se trata de la quinta bisnieta de la reina Isabel II -de 89 años- y desde el instante de su nacimiento "Su Alteza Real la Princesa de Cambridge" (su título oficial) ocupará el cuarto lugar en la línea sucesoria al trono, tras su abuelo el príncipe Carlos, su padre y su hermano, el príncipe Jorge, de dos años de edad. Se trata del primer nacimiento de una princesa británica en 25 años, desde que en 1990 naciera Eugenia, la hija menor del príncipe Andrés y Sarah Ferguson.
La duquesa de Cambridge ingresó en trabajo de parto este sábado a la madrugada a la maternidad del St. Mary, en el barrio de Paddington, Londres. Guillermo y Kate se trasladaron juntos, en un coche, desde el palacio de Kensington hasta al Ala Lindo, una sección privada del hospital por cuyos servicios los flamantes padres pagarán de su propio bolsillo.
Instantes después, la tradición se adueñaba de Londres. Un viejo pregonero vestido con un traje tradicional se paró en la entrada del hospital para declarar la noticia y hacer sonar una campana para dar la bienvenida a la princesa. Una hora más tarde, el anuncio oficial del nacimiento era colocado en las puertas del Palacio de Buckingham, donde desde temprano centenares de británicos y turistas esperaban noticias.
Un centenar de salvas de cañón -62 desde la Torre de Londres y 41 desde el céntrico Green Park- celebrarán el nacimiento real. Meses más tarde, la bebé será bautizada en una capilla real (a elección de los padres) en un rito que utilizará agua del río Jordán, que desemboca en el mar Muerto y en el que, según el Nuevo Testamento, Jesús fue bautizado por Juan Bautista.
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Desde hacía dos semanas, varios ingleses acampaban en las afueras del hospital en espera de noticias y decenas de medios internacionales comenzaron a llegar en los últimos días. "¡Mi consejo a la familia real es que tengan a los bebés en verano!", señaló Terry Hutt, un gran fanático de la realeza que cumplió 80 años acampando en la calle. Días atrás, los duques de Cambridge tuvieron la amabilidad de enviar café y medialunas a los pacientes acampantes.
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El nombre de la niña no fue dado a conocer, y se supone que sea revelado entre el domingo y el lunes, aunque los británicos aprovecharon las últimas semanas para ganar (o perder) dinero apostando sobre el tema. Las principales casas de apuestas inglesas, que constituyen una verdadera tradición para los acontecimientos de la realeza, deberán repartir miles de libras esterlinas a quienes apostaron que el "royal baby" sería una niña. Ahora, resta saber si la niña se llamará Charlotte, Alice, Elizabeth o Diana, tal como indican las apuestas.
Guillermo y Kate se casaron el 29 de abril de 2011 en una gran ceremonia en la Abadía de Westminster, Londres, y fueron padres por primera vez en julio de 2013. Su primer hijo, Jorge Alejandro Luis, está destinado a ser rey en el futuro, tras su padre, abuelo y bisabuela. El nacimiento de la segunda hija coincide con el momento de máxima popularidad de los duques, quienes asumen cada vez más obligaciones públicas por decisión de la reina Isabel.
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