Por Darío Silva D´Andrea (*)
Perfilando deseos
De padre colombiano, Julio Mario Santo Domingo Braga, y madre brasileña (ambos miembros del "jet set"). La fortuna de su abuelo, el empresario colombiano recientemente fallecido Julio Mario Santo Domingo, se estima en más de 6.000 millones de dólares. Era amigo de Gabriel García Márquez.
La futura Señora Casiraghi nació en Nueva York, en 1983, el mismo año en que Andrea nacía en Mónaco. Vivió en Ginebra hasta los 15 años, pasó las vacaciones familiares en Bali y posteriormente se trasladó a París a estudiar en el instituto, donde conoció a Andrea Casiraghi, en 2004. Ahora dice ser escritora y desde hace poco diseñadora (recopila productos étnicos y los vende en su web http://muzungusisters.motilo.com/).
Los papás de hoy
Según informa la prensa europea, estudió en la Universidad en Londres y tiene un máster en Nueva York, y un perfil más detallado dado a conocer por ella misma a través de internet, dice que habla cinco idiomas, lee a Dickens y a Dumas y escucha Blues. Trabajó también como colaboradora del director de arte Giovanni Bianco -que trabajó en las campañas publicitarias de Prada, Zegna o Versace- y de Aimée Belle, subdirectora del Vanity Fair norteamericano.
El fantasma y el reggaetón
En una reciente entrevista para Vanity Fair, Tatiana Santo Domingo reconoció que desea estar "casada, con niños y muchos perros. Y con un hogar estable", y agrega: "Tal vez sea esto lo que deseo sobre todas las cosas".
Andrea, nieto del príncipe Rainiero III y de Grace Kelly, y sobrino del actual soberano monegasco, Alberto II, es el tercero en la línea sucesoria al trono de Mónaco, pero el heredero más factible. Su padre, el empresario italiano Stefano Casiraghi, falleció cuando él tenía siete años en una competencia de off-shore.
Considerados las "ovejas negras" de una familia que carga sobre sí una negra leyenda, los hermanos Casiraghi-Grimaldi no son príncipes, pero son famosos por sus vacaciones a todo trapo en Saint-Tropez e Ibiza, por las descontracturadas fiestas que ofrecen en Kenia o en Copacabana, y por vestirse bien en la semana de la alta costura de París.
Andrea, heredero de la belleza de sus padres, aunque con aspecto siempre demacrado, vive en Nueva York y de vez en cuando visita el Principado, donde desde la muerte de su abuelo Rainiero (en 2005) y la ausencia de hijos (legítimos) por parte de su tío, fue asumiendo deberes propios de un príncipe heredero. Se licenció en Ciencias Políticas, e incluso realizó unas prácticas en la Embajada de Qatar en París, pero su vida es, esencialmente, una sucesión de vacaciones en playas exclusivas y yates de lujo.
(*) especial para Rouge
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