Friday 26 de April de 2024
CUERPO & ALMA | 05-06-2012 15:59

Cómo relajarse y combatir el insomnio

Aprenda algunas técnicas fáciles de implementar para no caer en el stress y vivir en calma.

Por Graciela Meghinasso (*)

Un factor importante para tener en cuenta en las personas que no descansan bien en ciertos momentos de sus vidas, es la estructura psíquica de cada uno. Ya sabemos que cada individuo tiene un formato mental diferente compuesto de sus mandatos o constructos, del momento histórico en el cual nació, de su religión y de la escuela.

Es por esta razón que la manera de ver o percibir nuestra vida refleja simplemente nuestro marco de referencia interno: las ideas predominantes, los deseos y las emociones que se albergan en nuestra mente.

Cuando en forma inconsciente proyectamos, damos lugar a la percepción o interpretación de la circunstancia de vida que estoy transitando. Primero miramos en nuestro interior y decidimos qué clase de mundo queremos ver, luego proyectamos ese mundo afuera y hacemos que sea real para nosotros tal cual como lo vemos. Hacemos que sea real, mediante las interpretaciones que hacemos de lo que estamos viendo.

Si nos valemos de la percepción para justificar nuestros propios errores veremos un mundo lleno de maldad, destrucción, envidia y desesperación. Es importante ser consciente de nuestras defensas porque muchas veces vemos o interpretamos algo que es totalmente ilusorio. Liberarse de toda clase de sufrimiento y stress no es otra cosa que cambiar de mentalidad con respecto a uno mismo.

Desde el abordaje físico describiremos algunas técnicas apropiadas:

Si el stress o la tensión perturba de forma tan intensa la regulación neurohormonal y si acarrea tantos males es porque, cuando estamos conectados, permanecemos predispuestos por la acción, aunque ya agotados nos desgastamos aún más, pues a veces no tenemos razones para actuar. El individuo tenso está predispuesto a desencadenar la acción ó inclusive, está actuando sin motivo.

Es posible relajarse siempre. Inclusive en actividad, también podemos aprender a relajarnos en forma parcial, o sea, adquiriendo beneficios terapéuticos y hasta de relax, aunque estemos caminando, trabajando o comiendo. Para esto, es necesario entrenarse en el mantenimiento de la laxitud relativa de las partes del cuerpo no comprometidas con lo que se está haciendo.

Si estamos con la computadora, porqué no observar las piernas que están cruzadas y echadas hacia atrás. Si estamos leyendo, a veces terminamos zapateando el piso con el talón.

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Es posible relajarse en varias posturas. Explicaremos la postura de sentado, por ejemplo en su escritorio.  Comience cerrando muy suavemente los ojos, lleve la atención de la mente, paso a paso por las diferentes partes del cuerpo. Siga con el rostro observando con el ojo de la mente y fíjese cómo está el entrecejo (¿relajado o tenso?). Siga con las mejillas, con la boca, separe los dientes, afloje la lengua.

Siga muy lentamente descendiendo y observando en forma más sutil, no simplemente las partes del cuerpo, sino los músculos del estómago, si están relajados o no. Observe la columna si está apoyada en el respaldo de la silla, sienta los glúteos aplanados en el asiento. Baje por sus piernas y sienta las plantas de los pies totalmente apoyadas muy suavemente. Al finalizar, ya debo sentir la respiración mucho más calma. Si esto no sucediera comenzar por la cabeza y repetir la serie nuevamente, en la mayoría de los casos no es necesario.

Los efectos psicosomáticos de este ejercicio es que nos recupera rápida y completamente de fatiga de cualquier naturaleza. Cura trastornos funcionales producidos por el exceso de trabajo y por la tensión. Además, armoniza los procesos mentales. Limpia los obstáculos psíquicos de origen tensional. Produce economía de energía vital en el cuerpo y en la mente. Enriquece y profundiza la vida afectiva, y posibilita la vivencia de estados de paz mental.

Hay que tener en cuenta que la orden de relax debe hacerse a partir de la cabeza hacia los pies. Cuando se desea vencer el insomnio la orden es siempre de arriba hacia abajo. Si la persona es de una personalidad tensa, y además lleva una vida agitada procure relajarse siempre. Deje las decisiones más importantes para después de un buen relax. Recuerde ordenarse una buena relajación cuando de sienta nervioso e irritado. Sepa detenerse a tiempo.

(*) Presidenta de la Fundación Filosofía y Arte para la vida

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