1. ¿Por qué se considera tabú a la masturbación femenina?
La masturbación siempre se consideró pecaminosa por las religiones, en general el placer fue y es considerado algo “malo” desde la moral religiosa.
La masturbación en su acepción significa “turbar con la mano” o sea, ejercer una violencia en el órgano, en particular el genital del varón, el pene. En relación a las mujeres su vulva siempre estuvo silenciada, no se nombra y menos aún se habilita a tocarla, a darle placer.
2. ¿Cómo podemos darnos placer las mujeres sin conocernos?
El primer paso es conocernos, luego darnos permiso para tocarnos y habilitar esa posibilidad, pero como desde niñas somos reprendidas ante el intento de tocarnos no lo hacemos y pasamos nuestra vida sin conocer el placer de nuestros cuerpos.
La dieta para alimentar tu eros
El clítoris es el órgano de placer de las mujeres, es el homólogo al pene en estructuras anatómico-fisiológicas y también se llena de sangre y se erecta ante la excitación. Recién su estructura fue dada a conocer en 1998 por Helen O´ Connell, lo cual denota la invisibilidad del placer femenino. El sistema clitoridiano está compuesto por glande, frenillo, cuerpo y raíces. El glande se puede palpar por fuera y el resto de estructuras está por debajo de los labios internos de la vulva y rodeando a la vagina.
Cuando el orgasmo va como piña
3. ¿Por qué a las mujeres nos cuesta alcanzar el orgasmo sólo con la penetración?
El orgasmo es una sensación subjetiva, muy personal. Los estudios dicen que el 80% de las mujeres no consiguen orgasmo sólo con la penetración vaginal, porque para que la sensación orgásmica se produzca debe ser estimulado el clítoris.
¿La convivencia mata el deseo sexual?
Y también sumado a que las mujeres necesitamos un poco más de tiempo para excitarnos que los varones, por lo que sugerimos que lo llamado previa, tenga una duración mayor y no sea considerada la “antesala” para el coito penetrativo, ya que hay mujeres que tienen el orgasmo en la previa y luego “acompañan” la eyaculación del varón en la penetración.
4. ¿Los orgasmos sólo se producen a través de la penetración?
Los orgasmos –como sensación subjetiva y personal- pueden sentirse con la estimulación del clítoris con las manos, con el uso de la boca, con juguetes sexuales estimuladores, también con la penetración, en fin, cada mujer va conociendo su cuerpo y experimentando su propio sentir. La estimulación de los pechos y pezones también suele ser muy excitante.
5. ¿Cuáles son las zonas erógenas de una mujer?
Las zonas erógenas también suelen ser muy personales, hay mujeres que gozan de ser besadas en determinadas zonas, otras disfrutan de las caricias en el cuerpo y algunas de otras sensaciones como frío-calor en partes del cuerpo.
En general, las zonas más sensibles y excitables son: los pechos, pezones, vulva, clítoris, cuello, espalda, glúteos, zona detrás de las rodillas, palma de las manos, entrepierna. No obstante cada una debe ir descubriendo las propias y únicas sensaciones eróticas.
6. ¿Cuáles son las prácticas sexuales que le brindan mayor placer a las mujeres?
Primero conocerse, saber qué le gusta y que no. Segundo, poder comunicarlo, decir a la pareja sobre sus gustos. Y luego darse permiso para el encuentro sexual, soltarse y sentirse deseable para poder disfrutar. En general las mujeres gozan de ser estimuladas de manera manual o con boca en la zona de pechos y clítoris, de modo suave y con movimientos rítmicos.
Las posturas recomendadas para el coito penetrativo son las que impliquen el roce del clítoris, por ejemplo la mujer en postura cabalgada sobre el hombre, también la mujer abajo con la posibilidad de tomar los glúteos del varón y generar un movimiento de acople danzante, muy diferente al que muestra el porno de mete-saca a la forma de bombeo.
Siempre la mujer disfruta con las caricias, los besos, el roce y frote de su zona genital en todas las variantes que puedan encontrar.
7. ¿La mujer tiene menos deseo sexual que el hombre?
Cada mujer y cada varón son únicos. En general tendríamos la posibilidad de poder experimentar las mismas sensaciones en cuanto al deseo. No obstante, quien influye mucho en el deseo es la testosterona, la llamada “hormona del deseo” la cual tienen en mayor proporción los hombres.
De todos modos, el deseo es muy multi-causal y no podemos realizar generalizaciones por cuestiones de géneros.
También es real que la educación sexual recibida siempre estableció el lugar de la mujer ejerciendo el rol de “ser deseada” y al varón en el rol de “desear”, por ello es imprescindible deconstruir y analizar críticamente estas ideas para poder salir de los estereotipos de género establecidos en cuanto al deseo.
8. ¿Los complejos inciden en el disfrute de la sexualidad?
Si con complejos se refiere a partes del cuerpo que no le gustan, la respuesta es sí. Cualquier mujer que no se siente deseable, que no se siente feliz con su cuerpo, que no se siente erótica, suele tener dificultades para gozar de su sexualidad.
La imagen corporal es un factor muy importante, más en la época actual en la que los cuerpos delgados, magros y sin arrugas parecen ser los más “apetecibles”. De este modo el costo por lograr el estereotipo requerido socialmente suele ser una cúspide difícil de alcanzar por la mayoría de las mujeres.
También suele haber situaciones relacionadas a creencias morales que pueden dificultar el disfrute, como el pensar que ciertas prácticas no son realizables por determinado tipo de mujeres.
Lic. Analía Lilian Pereyra; Sexóloga Clínica y Educativa; MP: 22- 1773; Instagram: @licenciadaanaliapereyra.
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