Por Agustín Gallardo, publicada en la edición impresa de Diario Perfil
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El reacondicionamiento de Olivos –se sabe– pasa en gran parte por una cabeza: Juliana Awada. La primera dama se está encargando de pensar, dirigir y organizar la nueva versión de esta histórica casa donde, a mediados de febrero, la familia presidencial hará su mudanza. Tal como adelantó este diario en diciembre pasado, ni a Macri ni a su mujer les gustó la forma en que había sido decorada la residencia durante la gestión pasada, y planean realizar varios arreglos edilicios y estéticos. Para esto último, Awada tiene un arma secreta: la ambientadora Paz Caradonti.
Según pudo saber este diario, Caradonti ya está trabajando en Olivos desde comienzos de enero y se está encargando traducir el gusto personal que tiene Juliana. “Quiero que tenga un espíritu familiar”, se le oyó decir a Awada, que antes de viajar a Davos estaba yendo más de una vez por semana a la residencia.
Junto a sus hermanas –Lola y Agustina–, Paz posee una empresa de ambientación de eventos, diseño de interiores y dirección de arte llamada &Buenosaires, aunque en las redes sociales también figura como &Hermanascaradonti. El grupo familiar se caracteriza por trabajar en equipo y se encarga de hacer ambientaciones de casamientos. Entre sus clientes más famosos están Julieta Spina y Augusto Rodríguez Larreta, quienes confiaron en su buen gusto para su boda en octubre de 2012.
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Sin embargo, las Caradonti también realizan cumpleaños y hasta han estado involucradas en el arte de videoclips. Es que una de ellas, Agustina, es la pareja de Federico Colella, el baterista de la banda Vetamadre.
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Según contaron a PERFIL, ellas ya han realizado varias ambientaciones en reuniones y fiestas en Los Abrojos, la quinta de Malvinas Argentinas donde Macri y Awada pasan los fines de semana.
La inquietud que la primera dama le trasladó a Paz es modificar ciertos aspectos estéticos. Uno de ellos, con el que se toparon apenas ingresaron y no hubo dudas, fue cambiar de cuajo las cortinas que había puesto Cristina Kirchner: “Estaba todo muy venido a menos”. Esa fue la sensación general de la familia presidencial, quien solicitó a Paz rescatar algunas referencias estilísticas de Los Abrojos y trasladarlas a la quinta presidencial.
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La idea de Juliana fue también dividir un poco las aguas. “Olivos tiene varias construcciones dentro del predio y sectores. Ella quiere separar bien cada uno: una cosa es el chalet donde van a estar ellos como familia, otra los lugares relacionados al trabajo de su marido”, contaron a este diario desde el entorno de Juliana. Otro cambio importante fue el color de la residencia donde vivirán, que cambiarán totalmente: pasó de blanca a rosa.
Así como Paz se encuentra abocada a las cuestiones estéticas, hay también un arquitecto encargado de remodelar algunos cuartos. Uno de ellos es la habitación que tendrá Antonia, la hija menor de Juliana, y también se habilitarán tres cuartos para los hijos mayores de Macri: Agustina, Gimena y Francisco.
La idea es que para fin de febrero los Macri ya estén viviendo junto a su familia en Olivos. Ese es el mes durante el cual, según confirmaron a PERFIL, la primera dama ya tiene pensado llevar adelante su participación en temas de primera infancia. “No se abrirá ningún área, lo hará ella por su cuenta. Esto es algo que viene haciendo desde antes de la campaña y le entusiasma mucho. Ya está trabajando en eso”, finalizaron cerca de Awada.
Una casa histórica y remodelada
La residencia de Olivos ha sufrido varios cambios a lo largo de su historia, cuyo origen data del año 1854 como casa presidencial de verano y que tuvo a Arturo Frondizi como primer presidente permanente viviendo allí. Según los hechos a la vista, fue Carlos Menem el mandatario que más cambios realizó: en sus dos mandatos, gastó alrededor de diez millones de dólares en distintas refacciones que tuvieron que ver con equipamientos deportivos, tales como canchas de golf, fútbol, tenis y paddle. También remodeló la piscina, agrandando su tamaño.
El matrimonio Kirchner realizó una serie de cambios en el chalet en 2004, incluyendo la remodelación de techos y pinturas de paredes, así como el arreglo de flores y arbustos.
Ahora, Mauricio Macri ya anunció que hará varios cambios además de los que Awada digita en la residencia donde vivirá la familia. El Gobierno ya anunció que la sala de conferencias de prensa será mejorada y prevé redecorar las salas de reuniones, al igual que la oficina contigua diseñada especialmente para encuentros con su gabinete.
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