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CUERPO & ALMA | 21-10-2014 10:26

Sobre la mutación del virus del ébola

Si bien los científicos advirtieron que se trataría de un hecho poco probable, el virus del ébola podría mutar y contagiarse por vía aérea.

(*) Por Jorge Dotto

Una de las máximas preocupaciones que está latente en el mundo en esta epidemia del virus del Ébola, es si tendría la potencialidad de transmitirse por vía aérea. En la actualidad pareciera ser que nada podría ser tan destructivo a nivel de la salud pública mundial, que un virus del Ébola que se transmita a través de la tos o estornudos.

El mecanismo sería que el ARN (ácido ribonucleico) del virus sufriera una mutación (alteración). Al sufrir dicho cambio a nivel molecular, eventualmente podría cambiar su comportamiento y por ende, su vía de contagio natural. Por el momento, no habría que tener pánico ante esta semejante posibilidad, ya que los expertos han comunicado que es muy poco probable que esto ocurra.

Los primeros casos de esta infección ocurrieron hace más de 35 años en África en 1976. A este virus se lo denominó con este nombre porque los casos originarios se describieron en la zona cercana al río Ébola localizado al norte de la República Democrática del Congo. Para ubicarnos geopolíticamente, este país está ubicado en el centro del continente, se independizó de Bélgica en 1960, el idioma oficial es el francés, y tiene una población de 77 millones de personas.

Es un virus muy peligroso que tiene hasta un 90% de tasa de mortalidad. Se han descripto recientemente más de 7100 personas infectadas, y 3300 muertes de acuerdo a la información provista por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Al comienzo de este brote epidémico se asumía que la infección estaba localizada en este continente (Liberia, Sierra Leona, Guinea, Nigeria y Senegal), pero en los últimos días se han reportado casos en España y los Estados Unidos, y su expansión comenzó a preocupar al mundo entero.

Se contagia por tener contacto a través de los fluidos corporales como la sangre o vómitos, contacto a través mucosas (boca, ano, conjuntiva en el ojo) o una herida en la piel. Cuidado que también se han descripto que los hombres pueden transmitir el virus por el semen en relaciones sexuales no protegidas hasta 7 semanas después de haber tenido una recuperación clínica de la enfermedad. Por lo tanto, es fundamental destacar que este es otro motivo para usar un preservativo para evitar su contagio, como ya está masivamente conocido para otros virus como HIV, hepatitis B, hepatitis C, y otras bacterias.

Este virus puede causar sangrado (hemorragias), vómitos, diarrea, cansancio, dolores de cabeza, fiebre, debilidad muscular, erupciones en la piel, y falla de órganos especialmente los riñones y el hígado. El conjunto de estas manifestaciones demuestran porque es un virus tan peligroso que puede causar la muerte, y lo que se conoce también como un tipo de “fiebre hemorrágica”.

¿Por qué existe la preocupación que el virus presente una mutación?

Es razonable estar preocupado y pensar en la posibilidad que un virus produzca una alteración (mutación) en su componente genético, y eso provoque que sea más contagioso, más peligroso e inclusive pueda modificar su forma de contagio.

En otra escala, y con una menor preocupación, se planteó esta misma situación hace unos años con el virus de la gripe H1N1. Constantemente los virus se dividen (replican) y cometen errores en esa división produciendo una alteración o sea una mutación, pero generalmente no modifican su mecanismo de infección. También hay que aclarar que la mayoría de las mutaciones que ocurren no tienen un significado clínico relevante, otro motivo para comunicar tranquilidad a la población en este aspecto. Estos conceptos aplican a la crisis actual del virus del Ébola.

El diagnóstico del virus además de la presentación clínica, la cual puede llegar a ser inespecífica ya que produce varios síntomas comunes a múltiples enfermedades, puede incluir el test de ELISA, una prueba que detecta proteínas, o la técnica de RT-PCR (una variante de la reacción en cadena de la polimerasa que convierte el ARN en ADN para ser analizado). La técnica de PCR amplifica un pequeño fragmento de ADN a casi 100°C posibilitando tener múltiples copias para poder tener más material representativo para analizar. Podríamos decir que es un pequeño horno que “fotocopia ADN”. Tanto el test de ELISA como la PCR se utilizan para el diagnóstico del HIV.

Aunque se están desarrollando vacunas contra el Ébola, hay que destacar que todavía no existe una cura. Por lo que las medidas de prevención son fundamentales para evitar el contagio y salvar la vida de miles de personas en el mundo.

Plantear la situación que las mutaciones provoquen un virus más contagioso, más agresivo y que pudiera modificar su forma de contagio surgió de estudios científicos recientemente publicados durante las últimas semanas en las revistas de medicina más prestigiosas que describen algunas variantes genéticas. A su vez, estas variaciones en la composición molecular de este microorganismo podrían afectar el diagnóstico y eventualmente, el tratamiento con una nueva vacuna.

Claramente este es el centro de la discusión a nivel de los laboratorios que trabajan intensamente en estos temas, y en los líderes mundiales que quieren evitar que el virus progrese de esta manera tan destructiva.

Aunque por el momento se descartaría la transmisión por vía aérea, el mundo está pendiente si estas mutaciones tendrán un impacto en el curso de esta epidemia peligrosa, y realmente preocupante.

(*) Jorge Dotto es médico (UBA) especializado en anatomía patológica (Yale University School of Medicine), patologia ginecologica y mamaria (Yale University School of Medicine) y patología molecular & genética (Harvard Medical School). Obtuvo el Premio al Joven Líder 2005 del College of American Pathologists (CAP) Foundation.

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