Por Ramiro Arzuaga, especial para Rouge (*)
Un "real" estilo: dejarse las canas
La Ceremonia en los jardines inspirados en Versalles, y con la fuente de fondo, tuvo como protagonista al gran gazebo circular, con grandes telones blancos, una enorme araña de cristal central y grandes arreglos florales en los cortinados. El altar con mantel antiguo y flores blancas en floreros de cristal tallados.
Sillas Tiffany blancas decoradas con arreglos florales y millones de cintas de organza y seda, dan el marco al camino hacia el altar por el cual caminaran los protagonistas de la noche. Un camino muy especial con dibujos creados especialmente y con las iniciales W y M realizadas con pétalos y flores blancas sobre el piso, y que etereamente fueron desapareciendo a medida que los novios caminaban sobre ellas, mezclándose como un simbolismo de pertenecía y amor entre los novios.
En la Recepción en el Salón Dorado y en la galeria exterior, se ubicaron antiguos juegos de livings Luis XVI dorados tapizados en pana verde con mesas altas doradas y banquetas. Grandes arreglos florales de rosas importadas, colocados en pedestales y columnas. Ya en el Salón Principal el Living de los Novios el protagonismo del espacio fue para un gran sofa de estilo con almohadones bordados y mesitas doradas. Con candelabros de cristal y arreglos florales súper románticos.
Una gran camino de alfombra roja que une el Living de los Novios con la gran pista dorada de bronce pulido, y alrededor grandes mesas de espejo con impactantes arreglos de rosas en altura.
Sillas Tiffany doradas para los invitados y muchos detalles decorativos en las mesas, con manteles blancos y arreglos de rosas y flores blancas, crudas y color te suave. Millones de velitas por doquier y la escalinata del Palacio decorada con follaje y flores como centro del espacio.
Sobre la pista una docena de importantes arañas de cristal con caireles, y toda la tecnología de punta con una pantalla de leds gigante en el techo, nunca vista en Argentina aún.
Así fue el vestido de novia de Pampita
Un lugar muy especial fue el Salón Azul destinado exclusivamente para los hijos de Wanda y los niños invitados. Decorado con grandes piñatas infladas con helio suspendidas en el techo y con la novedad de las mesas bajas con sillas Tiffany minis doradas, iguales a la de los demás invitados pero en escala pequeña, especialmente diseñadas para este casamiento.
Puro romanticismo, miles de detalles, y muchas novedades de ambientación para sorprender a todos los invitados y hacer de esta noche una noche mágica y seguir sumando a lo que sin lugar a dudas fue el casamiento del año. Me siento feliz de poder haber participado y poder ser parte de este sueño de Wanda y Mauro…
Un repaso de los looks de la jornada electoral
(*) Creador de Arzuaga Espacios y de la línea de objetos Muy Arzuaga. Ambientador y decorador.
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Agradecemos a Angry Toast por las imágenes.
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