Este próximo sábado 7 de junio, Ramiro Arzuaga tendrá una jornada de trabajo intensa ultimando los detalles de la ambientación del casamiento de Wanda Nara y Mauro Icardi en el Palacio Sans Souci. No será algo nuevo para el reconocido experto en fiestas, todo lo contrario, no tendrá más que aplicar su ya larga experiencia en decenas de bodas como la de Victoria Vanucci y Matías Garfunkel hace apenas unas semanas, la de la modelo Soledad Solaro y la que fue su consagración profesional: la de Juliana Awada y Mauricio Macri.
Un "real" estilo: dejarse las canas
Ramiro nació en Arrecifes, provincia de Buenos Aires y por obra del destino, después de estudiar arquitectura en la Universidad de Belgrano terminó trabajando en una productora de espectáculos en la ciudad de Los Ángeles donde ambientó eventos en lugares emblemáticos como el Hotel Roosevel y el Teatro Kodak. Aquí es donde empieza su exitoso camino profesional, el antecedente de lo que vendría después, en 2007, cuando se anima a lanzar Arzuaga Espacios, su emprendimiento personal independiente.
De minimalismo nada, al ambientador le gusta el exceso y la exageración. Con una impecable maestría para combinar lo antiguo con lo moderno, sus eventos se caracterizan por el derroche creativo con la premisa de salirse de lo esperado para sorprender a todos los invitados.
En su trayecto laboral, figuran los hoteles Alvear, Madero y Faena. Hoy, además de dirigir su empresa de ambientaciones con una súper exclusiva oficina en un piso ubicado en Santa Fe y Callao, realiza cursos para quienes quieran seguir sus pasos y además tiene su propia línea de objetos y de vajilla, Muy Arzuaga.
Galería de imágenes
Comentarios