No es necesario hacerlo con mucha frecuencia, pero de vez en cuando vale la pena tener alguna atención con nuestras manos después de lavar los platos o al finalizar un día de mucho frío y calle. El aceite de oliva es un muy buen consejero para esto. Sólo hay que pasarse un poco de aceite por las manos y esperar.
El aceite es una muy buena alternativa a la crema de manos. Otra opción sería el aceite de coco orgánico.
Si uno quiere cuidarse de verdad, lo ideal es ponerse una crema grasa en las manos antes de irse a dormir, colocarse guantes de algodón y dejar que esa crema actúa durante la noche.
Por supuesto, es fundamental que sean buenas cremas. Si no, el trabajo será en vano.
Fuente: agencia DPA
F.D.S./
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