Se llama José, tiene 31 años y es uno de los dos hijos de María Elena Bergoglio, la hermana viva del Papa Francisco. Apasionado por la gastronomía, el sobrino del papa proyecta abrir un restaurante de cocina italiana en Montevideo.
Masa madre: el rincón que guarda sus secretos
A diferencia de su tío, su vocación no es la sacerdotal, sino la cocina. "Tengo una oferta laboral con una familia que es amiga nuestra desde hace tiempo. La idea es trabajar en el restaurante, ser una suerte de gerente, no el propietario o el socio: no tengo la plata", cuenta José que tampoco es de San Lorenzo como Francisco, sino de River.
Con la herencia de la cocina de los Bergoglio, José aprendió con su mamá a hacer pizza, risotto, masitas agridulces con pasta de crema y uno de los platos típicos del Piamonte –la región de Italia de donde proviene la familia-: la bagna cauda.
Entre los platos de sus recuerdos, también se destacan los de sus abuelas: la torta de chocolate nonna Rosa y las recetas de la nonna Regina. “Ella juntaba artículos con recetas de cocina que aparecían en diarios o revistas. Los iba guardando en un cuaderno que para nosotros, los nietos, son las recetas de la nonna Regina. Un verdadero libro de cocina que tengo guardado bajo siete llaves." El proyecto ha sido por otra parte tema de conversación con José Mujica: "Conocemos al presidente a través de un amigo común, cuando nos vimos charlamos de todo", cuenta José.
Al parecer, el proyecto va bien encaminado, tanto que quizás abra en noviembre aunque todavía no tiene nombre, pero, tal como dice José, seguro va a estar vinculado con Italia.
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