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CUERPO & ALMA | 03-07-2014 10:59

Obesidad infantil: sólo agua entre comidas

Frente al aumento de la obesidad infantil en Gran Bretaña, distintos expertos en nutrición aseguraron que la solución es reemplazar las gaseosas azucaradas por agua antes, durante y después de las comidas.

Según un grupo de expertos británicos en nutrición, los niños deberían beber sólo agua entre comidas para ayudar a combatir la crisis de obesidad infantil. Los expertos afirmaron que las bebidas gaseosas y azucaradas contienen "calorías sin valor nutritivo" y agregaron que la mayoría de la población del Reino Unio "perdió el hábito de beber agua durante las comidas".

Por su parte, Salud Pública de Inglaterra publicó una serie de iniciativas para reducir el consumo de azúcar en el Reino Unido. Sin embargo, un conocido productor azucarero británico, AB Sugar, dijo que "demonizar un solo ingrediente" no resolverá la epidemia de obesidad en el país.

El doctor Julian Cooper, jefe de ciencias de la alimentación de AB Sugar, dijo que atacar al azúcar no es "santo remedio" al indicar que la población debería balancear el consumo de calorías con ejercicios físicos frecuentes.

Según las autoridades sanitarias, no más del 11% de las calorías diarias consumidas deberían provenir de azúcares agregadas a productos, como tampoco de miel, almíbar y jugos de fruta. Ese porcentual es del 10% si se excluye el alcohol.

Todos los grupos por edades, pero en especial los niños, no logran cumplir con esas recomendaciones en Gran Bretaña.

El grupo de expertos en nutrición sostuvo que no hay soluciones fáciles para combatir la obesidad, pero consideraron que las bebidas azucaradas son muy responsables por empeorar la situación. "Lo ideal es que los niños eligieran otra alternativa, aunque los padres deberían incentivar a sus hijos a beber agua durante las comidas", declaró la profesora Susan Jebb, de la Universidad de Oxford. "El agua debería ser la prioridad, y la leche, en menor grado. Esa es nuestra recomendación", subrayó la experta.

Para el profesor Tom Sanders, jefe de la división de ciencias nutricionales y de diabetes del King's College London, todos los niños del Reino Unido "deberían entrar en el hábito de beber agua". "El problema es que la gente ya no toma agua. Una de las soluciones sería poner una jarra de agua potable sobre la mesa, en lugar de jugos de fruta o bebidas gaseosas con alto contenido de azúcar", indicó Sanders.

El panel de expertos consideró que el mayor impacto del azúcar en la salud humana es un tipo de calorías en la dieta que puede llevar a la obesidad. Y agregaron que la última evidencia científica destaca que obtener gran cantidad de energía diaria del azúcar es muy dañino para el cuerpo.

El azúcar puede incrementar el riesgo de padecer problemas cardíacos y la diabetes tipo 2. La semana pasada, la campaña benéfica "Acción contra el azúcar", una coalición de expertos y profesionales de la salud, sostuvo que Gran Bretaña debería imponer un "impuesto al azúcar" para combatir la creciente epidemia de obesidad infantil en el país.

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"Acción contra el azúcar" presentó un plan de siete puntos para desincentivar a los niños a consumir alimentos azucarados y bebidas con alta cantidad de azúcar agregada.

El grupo pidió al gobierno de David Cameron que reduzca en un 40% la cantidad de azúcar en alimentos y bebidas para 2020, además de prohibir las grasas trans en las comidas y prohibir que compañías que producen los llamados "alimentos chatarras" auspicien eventos deportivos. El Ministerio de Salud británico dijo que considera en detalle las recomendaciones de la campaña.

Según "Acción contra el azúcar", uno de cada cinco niños de entre 10 y 11 años en el Reino Unido es obeso, en tanto que un 33% sufre de sobrepeso.

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