Por segundo año consecutivo, Chanel fijó su residencia en el Hotel La Mistralée, a una caminata de dos minutos de la Place des Lices y el viejo puerto. Desde el abril hasta el 7 de octubre, el suntuoso interior de esta casa señorial del siglo XIX ha sido transformado para crear una decoración contemporánea.
Las colecciones de París‐Bombay y Primavera‐Verano 2012 se muestran en toda la casa, en los magníficos jardines privados y junto a la piscina, una yuxtaposición de la opulencia de la casa con la modernidad y la osadía.
El amplio salón de dibujo "cubo blanco" de paredes blancas y parquet se ilumina con los colores de la colección París‐Bombay: rosa tirio, oro, y una multitud de colores metálicos brillantes volúmenes en el exterior, contra a un rosa “candy”, burdeos, azul petróleo y en el interior gris parma.
Bajo el techo de cristal del invernadero bañado de luz, el entorno se vuelve aún más veraniego, proporcionando el ambiente perfecto para un estilo de vida de Saint‐Tropez. Allí hay una barra de seis metros de longitud en un matiz metálico de champán para lograr una guirnalda de colores.
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En la exhibición hay relojes engastados en diamantes o zafiros, así como piedras multicolores, perlas y diamantes de la colección de joyería fina. Eso sí: para verla hay que viajar a Saint Tropez, Francia antes de octubre.
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