"Las mujeres Pino, acceden más al pelo corto dejando atrás las clásicas melenas jugando con los desmechados informales con mucho movimiento", cuenta a Rouge uno de los estilistas con más trayectoria en el país.
"En los cabellos largos, cuando exceden los hombros los rebajados o escalonados profundos, asimétricos y desconectados consiguen una sensación de volumen y movimiento", agrega.
En cuanto a color, dice que "además de la apuesta transgresora de los cabellos cortos, el color
añade su atrevimiento con rubios extremos y súper claros como tendencia. También hay una apuesta por rubios difuminados trabajados a trazos, fusionando tonos marrones, cobrizos, y beige con capas largas de colores desgastados".
Los que priman son los marrones algo más claros dan la sensación de mucha naturalidad y los cobres son muy vivos y se fusionan con trazos amorronados lo que da una mayor calidez.
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