No nos referimos sólo a los mejores momentos de la alfombra roja del año que pasó, sino también a aquellas imágenes que recordaremos para siempre al margen de la belleza.
Un "real" estilo: dejarse las canas
Si hubiera que elegir el color preferido de las celebrities para esta pasarela, casi que diríamos que el blanco fue la tendencia que pisó más fuerte sobre la red carpet. Keira Knitghley lo lució hace poco en la gala de los Hollywoood Film Awards, aunque una de las que estuvo más a la vanguardia fue Naomi Watts con un modelo ajustado y pelo suelto para la entrega de los Oscars.
Lupita Nyongo surgió como un ícono de estilo gracias a su piel oscura radiante y a la osadía de llevar colores intensos y brillantes. En la gala de los Oscars impactó con un celeste de falda plisada y escote Marilyn. Junto con ella, Cate Blanchett desfiló con un modelo en color naturale bordado con flores.
La entrega de los CFDA, o los Oscars de la moda, no dejó nada más memorable que el vestido bordado con cristales de Swarowski que lució Rihanna que no dejaba nada a la imaginación. Otro look desafiante y olvidable fue el de Lena Dunham en la fiesta de entrega de los Emmy: con una falda en distintos tonos de rosa con un volumen de tules y volados inaceptable, la creadora de Girls se parecía más a un cupcake que a una persona.
En homenaje al inolvidable look de jean que usó Britney Spear cuando todavía era la princesa del pop y salía con Justin Timberlake, Kate Perry logró la atención de todos en la entrega de los premios Grammy.
La pasarela del Festival de Venecia fue el mejor momento del año para Emma Stone con un vestido de gasa verde oscuro en contraste perfecto con su color de pelo. Lizzie Caplan y Allison Williams quedarán en la historia de los Emmy Awards gracias a sus sofisticados y hermosos vestidos.
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