La reina Isabel decidió realizar un paseo nocturno por el Buckingham Palace pero no avisó a los guardias que vigilan el lugar. La monarca que confundida con un intruso y la caminata hubiese podido terminar en tragedia.
Perfilando deseos
Así lo informó el diario inglés The Times. El medio detalló que la soberana nonagenaria se topó de frente con uno de sus guardias encargados de asegurar el recinto y la confundió con un intruso.
El medio británico reprodujo el diálogo que habría mantendio la reina Isabel con su guardia: "Maldición, su Majestad, por poco no le disparo", le dijo el agente de seguridad que enseguida sepercató de la forma brusca y descortés con la que se dirigió a su reina.
Los papás de hoy
"Todo está bien. La próxima vez lo llamaré antes así no me deberá disparar", le contestó ella.
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