Por Andrea Presas, Médica Dermatóloga (MN: 137346) de la Clínica Dental y Estética de la Dra. Adriana Chiavazza, detalla los distintos tipos de peeling que existen y cuándo es recomendable llevarlos a cabo:
Dermatitis atópica: qué es y cómo tratarla
1. ¿A qué se conoce como peeling?
La palabra proviene del inglés y significa “pelar” o “quitar una capa”; dicho esto, este tratamiento consiste en la exfoliación de las capas de la piel. De esa manera, la dermis puede ser reemplazada por una nueva, con mejor aspecto y salud.
2. ¿En qué zonas del cuerpo se realiza el tratamiento?
Existen 3 tipos de peeling: manual, mecánico y químico; en la primera se utilizan cremas con partículas mientras que en la segunda (también conocida como microdermoabrasión o punta de diamante), es una exfoliación superficial de la piel y se puede realizar en cualquier época del año y en todo el cuerpo.
La química, donde se utilizan diferentes ácidos, es aún más profunda, pero se recomienda que se implemente en invierno.
Cada área de la dermis tiene requerimientos específicos y niveles de sensibilidad diferentes; el tipo de peeling aplicado en cada zona dependerá de la evaluación realizada por el especialista .
3) ¿Cuáles son los beneficios que le aporta a la piel?
Su principal característica es que le aporta a la dermis muchísima luminosidad.
A su vez, es un tratamiento sumamente pedido por aquellas que tienen manchas, ya que las atenúa.
Por otro lado, la textura de la piel mejora, al igual que el aspecto de los poros, los cuales se reducen significativamente.
4) ¿Tiene alguna contraindicación? ¿Puede realizarse durante esta época del año, donde el calor azota?
Durante el embarazo, no está sugerido acudir a este tratamiento; lo mismo ocurre si existe alguna infección en actividad en la zona a tratar.
La intensidad del peeling varía según la profundidad de la piel: puede ser fuerte, alcanzando las capas más profundas de la piel o suave, limitándose a las superficiales. Los últimos mencionados son los que pueden realizarse durante la primavera o verano, siempre y cuando el paciente use protección solar y no se exponga al Sol.
5) ¿Cada cuánto se recomienda llevar a cabo este tratamiento?
Suelen realizarse protocolos de 3 a 4 sesiones, espaciadas las sesiones de 15 a 21 días. De todas maneras, lo que se recomienda es consultar con el profesional en cada caso.
Galería de imágenes
Comentarios