Michelle Obama abrió su agenda en el barrio de Barracas, con un emotivo discurso inspirador para las 400 jóvenes que estaban ahí para escucharla.
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Hablo de cómo a pesar de venir de una familia humilde pudo salir adelante gracias al esfuerzo que puso en los estudios y al amor de su familia que, a pesar de ser de clase baja, se sentían ricos porque tenían todo lo que les hacía falta.
Ella llamó a todas las mujeres a liderar en sus ámbitos y a creer en los sueños y de esa manera transformar el mundo en el que viven. Esas palabras emocionaron a la primera dama Juliana Awada quien derramó lágrimas al escuchar su discurso, acompañada de su hija mayor Valentina Barbier. No te pierdas el video.
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