La actriz Jennifer Aniston saltó a la fama en 1994 cuando encarnó a Rachel Green en la mítica serie de televisión 'Friends'. El corte de pelo con el que debutó en la pequeña pantalla revolucionó el mundo de la peluquería y fue apodado tras el nombre de su personaje.
La actriz, productora y mujer de negocios antes de audicionar para el papel que la catapultaría al estrellato, cambió de agente, Marc Gurvitz, quien le recomendó ir al salón de Chris McMillan a darle un giro radical a su melena. Ese peluquero se convirtió en su mejor amigo, ángel de la guarda en materia capilar y creador del emblemático peinado Rachel, una media melena con volumen que puso a la actriz en el foco de todas las miradas.
“A principios de los noventa era mi madre la que solía cortarme el pelo, así que creo que nunca me había teñido, y mucho menos entrado en una peluquería. Cuando llegué a la de Chris en Los Ángeles, él ni siquiera me dirigió la palabra. Simplemente me sentó en la silla y creó ese Rachel que todos conocemos. Me dejó impresionada. De repente lo necesité en mi vida. Yo sola no sabría por dónde empezar”, rememoró la actriz en diálogo con Harper's Bazaar.
“Mira, no tengo ni idea de por qué mi pelo recibe esa cantidad de atención. Es saludable y lo cuido, pero otras actrices tienen unas melenas mucho mejores. Ahora bien, es totalmente natural: jamás llevo extensiones”, explica Aniston sobre su cabellera.
Desde 2012, es socia e imagen de la línea capilar Living Proof. El producto era tanto de su agrado que se lo acercó a su peluquero y logró que él también se uniese a la compañía un año después que ella.
La moda del shampoo seco: cómo utilizarlo
La marca llegó a consolidarse cuando se convirtió en proveedora oficiosa de champú y productos antiencrespamiento en el húmedo set de rodaje de la serie The Leftovers en Austin, Texas, el año pasado.
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