(*) Por Romy Baldi
Un "real" estilo: dejarse las canas
El casamiento es uno de los momentos más importantes para la mayoría de los mortales que deciden dar ese gran paso, sin embargo, algunas celebrities decidieron pasar a la historia como las peores vestidas en su boda.
Aquí la lista de las audaces:
Celine Dion en su casamiento con René Angelil llevó un vestido de Mirella y Steve Gentile. ¡Cuesta creer que le hayan dedicado mil horas de trabajo para confeccionarlo! La cola medía seis metros y la tiara llevaba tres kilos de cristales Swarovski. Recargada, plagada de excesos, barroca, sin palabras…
El segundo lugar de nuestra lista está dedicado a un novio y sus dos mujeres, que aceptaron la propuesta de matrimonio y de que sea él quien decida todo sobre la boda. Raro ¿No? Estamos hablando de Tommy Mottola.
En su primer matrimonio con Mariah Carey, según contó su ex, la idea era que Vera Wang replicara el vestido de Lady Di, un vestido que solo pudo haberse usado en los excesivos ’80. En este diseño primó el exceso de volumen en todo: vestido, tocado, cabello, velo y ramo.
Para su boda con Thalía el señor Mottola siguió demostrando que su talento no tiene absolutamente nada que ver con el vestuario. Con esto podemos pensar que su objetivo era arruinar a sus mujeres. La figura escultural de su flamante esposa se veía completamente desproporcionada. Torso largo, eterno, tan eterno como la amplitud de la falda; y tan amplia que casi no se podían tomar de la mano. ¡No les hablo del velo, el peinado y el ramo porque les voy a generar pánico a los vestidos de novia!
Mariah, no contenta con su primera mala elección, cuando reincidió replicó su apuesta al mal gusto ciñiéndose, yendo exactamente en la otra dirección. El punto medio para Mariah parece no existir y la mínima cuota de criterio o buen gusto tampoco. Convengamos en que la cantante tiene una gran voz pero a la hora de elegir vestuario, sea para su boda o la vida diaria, no la tiene nada clara.
Victoria Beckham hoy en día es un it girl, con un estilo chic urbano impecable. En sus comienzos, la cantante devenida en diseñadora, elegía atuendos super ajustados y para su boda fue ultra fiel consigo misma, corsethiperajustado que destacaba su figura delgada y la ausencia de busto. Para el bien de todas las que la siguen, fue encontrando el camino hacia el buen gusto. Un comentario aparte se merecen las cebollas del ramo y los “claritos” de David.
No podíamos esperar otra cosa de Pamela Anderson, o sí, pero no, con ella todo es sorpresa. ¡La chica Baywatch eligió como vestido de bodas un traje de baño! Se supo luego que era una boda de apuros, pero un simple vestido con semejante fama se consigue en cualquier lado, ¿no?
La estrella pop Cristina Aguilera ama lo barroco y su boda no podía estar fuera de este estilo. Aunque el vestido estuvo diseñado por el gran diseñador Christian Lacroix, es de dudoso gusto, muy dudoso… Y si nos detenemos a hablar del vestido que utilizó luego, de la torta, el decorado, etc, podemos estar muchas horas, muchas.
La lista podría seguir, pero no quiero desanimarlas, todo lo contrario, quiero invitarlas a reflexionar, a pensar cómo se quieren ver y sentir ese día. No es el mejor día para cambiar de estilo o hacer cambios drásticos en el look.
Sean ustedes, elijan un diseño que las represente, que refleje lo que son.
(*) Romy Baldi es asesora de imagen y maquilladora creadora de www.alistate.com.ar
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