Ni los veinte, ni los sesenta, al parecer, la década revolucionaria de la moda es la de los cincuenta, la que ha sentado las bases de la forma de vestir actual. Es la premisa sobre la que se asienta la muestra, que se expone en París y que reúne 120 modelos creados por los más grandes modistos de la época.
Chanel, Dior, Balenciaga, Lanvin, Schiaparelli y otros destacados nombres son los protagonistas encargados de retratar los cambios en la silueta femenina que, durante el período de posguerra evolucionó, hacia la moldería tal como hoy la usamos y conocemos.
El New Look de Christian Dior se lleva todas las miradas con sus clásicas cinturas ajustadas y faldas amplias confeccionadas con metros y metros de tela. La exposición viene a demostrar que no hay nada nuevo bajo el sol y que todo ya fue pensado por los grandes de la moda: el estilo evasé de Balenciaga, los trajes rectos y minimalistas de Chanel, las asimetrías Jacques Fath, el sentido de la proporción de Givenchy y la incorporación del tejido de algodón al guardarropas a cargo de Jacques Heim.
La muestra exhibe los modelos de acuerdo con el momento y la ocasión con que fueron usados en aquel momento: vestidos de mañana, de tarde, de cóctel, de noche, de baile, de gala, de playa, de campo, de picnic, de cena o de misa. Además, las vitrinas exponen joyas, carteras, zapatos, sombreros y ropa interior de lujo.
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