Friday 26 de April de 2024
CUERPO & ALMA | 29-04-2014 10:03

Lo que se esconde detrás de la queja

Cómo hacer para no convertirnos en esclavos de esos sentimientos tan perjudiciales para el cuerpo y el alma.

Juan José Arévalo, coach ontológico en M&C Consulting

Un dialogo interno de queja continua expresa incompletud y puede generar una emoción de resentimiento, convirtiéndonos en esclavos de estas conversaciones con nosotros mismos. Este es un ciclo que se vuelve recurrente, alimentado por una queja  que no se expresa a quien creemos que nos ha fallado, y que puede terminar desencadenando enojo y todo tipo de juicios  negativos. La emoción de resentimiento muchas veces nos secuestra y nos tiene atados a conversaciones internas que giran  permanentemente en nuestras cabezas, sin permitirnos plantear las diferencias con el otro, y corriendo el riesgo de que este  tampoco sepa que no ha cumplido con nosotros.

¿Qué se esconde detrás de una queja?

La queja suele aparecer cuando sentimos que alguien no ha cumplido con lo pactado y a partir de allí, podemos decir que detrás  de la queja se esconde nuestro compromiso en la manera de reclamar, podemos quejarnos ante quien no ha cumplido nuestro  supuesto pedido u orden y hacerlo de modo que experimente, como minino, la molestia o el enojo que estamos sintiendo, esta  queja posiblemente será improductiva, dado que lo que pretendemos es tener razón y nos estaremos alejando de la posibilidad  de reparar los resultados obtenidos, los vínculos y la integridad de ambas partes.

Si la queja no la expresamos a quien supuestamente nos ha fallado, sino a terceras personas, un amigo un conocido, etc., esta otra persona solo escuchará nuestro relato en pos de tranquilizarnos o defender al culpable, si a esto le agregamos nuestro  deseo de venganza, o de maltratar la imagen de quien nos ha perjudicado, la queja también podrá ser improductiva ya que quien  cometió para nosotros la falta, posiblemente no se entere de nuestro reclamo.

¿Qué expresa un diálogo interno de queja continua?

Un dialogo interno de queja continua expresa incompletud y puede generar la emoción de resentimiento, que nos puede convertir  en esclavos de estas conversaciones internas. Este es un ciclo que se vuelve recurrente, alimentado por una queja que no  se expresa, a quien creemos que nos ha fallado, que puede terminar desencadenando en enojo y generar todo tipo de juicios

¿Las quejas abren o cierran posibilidades de cambio?

Una queja que nos predispone mal, es probable que nos complique la posibilidad de mejorar el vínculo con la persona a la  cual vamos a reclamarle. Creo que las quejas no son ni buenas ni malas, sino que, como los juicios, nos abren o nos cierran

Si podemos distinguir esto, podremos chequear nuestro compromiso y elegir otros qué nos abran la posibilidad de recomprometernos. Para que las quejas abran posibilidades de cambio, necesitaremos distinguir dos cosas; nuestro compromiso  de abrir posibilidades y nuestro deseo de mantener una conversación de reparación de los vínculos.

¿De qué se quejan las mujeres y de qué los hombres?

Desde mi experiencia las quejas de unos y otros son similares, si bien las mujeres se quejan mucho por la falta de atención, se  sienten poco escuchadas, no comprendidas, el control remoto, etc., y los hombres por la administración del dinero, las compras,  el cuidado de la casa, no puedo con todo, ya no doy más, etc. en general hay bastante en común, me parece que en todos los  casos, no hay una línea que divida exactamente las quejas por género.

Hoy en pleno siglo XXI, no quisiera generar debate pero, desde mi experiencia, se van equilibrado y mezclando los roles de  hombres y mujeres y esto hace que me consulten por los temas más variados que se puedan imaginar…

Por este motivo las reacciones de hombres y mujeres, no digo que sean todas similares, pero si se pueden esperar desde  ambos lugares reacciones parecidas, esto, estimo, es el resultado, como dije antes, de los roles de las personas, que se van  mezclando, unificando y mutando a medida que avanzamos en el tiempo.

Aclarado esto, lo que puedo contarles es que; desde la total indiferencia, a veces destructiva, a la disculpa productiva, que  reconstruye vínculos, tanto mujeres como hombres recorren y eligen responder en toda la gama. Dependerá esta respuesta a  la queja, nuevamente, del compromiso que tengamos con la persona que reclama. La disculpa productiva abre la puerta a la posibilidad de recomponer los vínculos y lograr un recompromiso a futuro.

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