Ya pasaron más de 30 años desde que estrenó la serie Dinastía en su versión original y The CW decidió traer de regreso a la familia con más enredos de la historia norteamericana pero con rostros y estética nueva.
La historia tiene lugar en Atlanta y se inicia con el patriarca Blake Carrington (Grant Show). Separado de su mujer, con quien tuvo dos hijos, Fallon (Elizabeth Gillies) y Steven (James Mackay), decide emprender una nuevo capítulo en su vida al casarse con una empleada suya, Cristal Flores (Nathaly Kelley), venezolana y relacionista pública.
La futura esposa del exitoso empresario tiene un pasado oscuro que él todavía no descubrió pero que su mayordomo sí. Además, ella y Fallon son enemigas eternas desde el minuto uno y Blake no tuvo mejor idea que ubicar a Cristal como la nueva CEO de la Petrolera Carrington.
Una de las grandes diferencias con la serie original es que uno de sus personajes principales, Cristal, es latino. Incluso, la familia contrincante, Los Colby, ahora son afroamericanos.
Dynasty fue coescrita por Josh Schwartz, Stephanie Savage y Sallie Patrick y Netflix adquirió los derechos exclusivos para su distribución internacional.
Vestidos diseñados por los principales modistos a nivel mundial, mansiones majestuosas, autos último modelo, hoteles de lujo y casamientos soñados. Todo lo que reúne a la dinastía norteamericana y que inicia con un plano general en el que se puede ver al actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump y a la primera dama, Melania Knauss.
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