La gala de los premios Nobel fue el escenario perfecto para que la familia real sueca luzca su joyero, con imponentes trajes en el acontecimiento social del año que reunió a 1250 invitados.
Un "real" estilo: dejarse las canas
La figura sobre la que estuvieron posadas todas las miradas fue la joven Sofía Hellvquist, prometida de Carlos Felipe de Suecia, quien debutaba en este tipo de acontecimientos. Ella eligió un vestido color magenta, el tono de 2015.
La reina Silvia, de vestido azul con bordados lució los zafiros de Leuchtenberg. Se trata de un conjunto de tiara, collar, aros, pulsera, broche, y anillo. Son piezas del siglo XIX heredados de la reina Josefina.
Por su parte, la princesa heredera Victoria usó un vestido rojo con impresionante escote y cola y coronó con la tiara Baden Fringe, un collar con una cruz de brillantes, un broche de rubíes y una pulsera también de brillantes.
Su bella hermana, Magdalena, se puso un vestido de seda de organza y tul italiano en tonos rosados (sus preferidos), y una diadema y aros y broches con amatistas.
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