Al correr el cortinado negro de la sala la oscuridad hace que reacciones inmediatamente ante la obra. Te acercas a las instalaciones lumínicas que te atraen como un imán y sos parte de ellas en un instante. “Sus juegos de luz en movimiento modifican el espacio, lo recrean en forma permanente y al mismo tiempo lo disuelven, incluyendo al observador en la obra de arte total. La sustancia material básica de los múltiples aparatos mecánicos y máquinas lumínicas se transforma elegante y absolutamente en inmaterial”, explica Herzog, director artístico y Curador de la Colección Daros Latinoamérica que nos ofrece el Malba.
El zapato como forma de arte
El reto de romper las reglas de nuestro mundo es la búsqueda de La Parc, que nos ofrece la oportunidad de romper la existencia estructurada. La liberación de nuestra percepción y la participación en la acción son las consignas que propone integrándonos en una obra total.
No te pierdas esta oportunidad de sumergirte en una experiencia lumínica, vale la pena!
García Uriburu y su amor por la vida
Estará en el Museo Malba hasta el 6 de octubre de 2014.
Julio Le Parc
Nació en 1928 en Mendoza, Argentina, y se radicó en París en 1958. Es uno de los nombres clave del arte contemporáneo y uno de los pioneros del arte cinético. En los años 60, junto a sus colegas del Groupe de Recherche d’Art Visuel (GRAV), Le Parc rompió radicalmente con la tradición artística que había prevalecido hasta entonces, alejándose de la obra pictórica estática y acercándose a una concepción dinámica, y con ello, al movimiento constante que impide la observación estática de la obra. En 1966 obtuvo el Gran Premio Internacional de Pintura en la Bienal de Venecia.
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