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ESTILO MARIANA | 11-11-2015 08:44

Una fiesta que se convirtió en un ritual para las mujeres

El ambiente cálido de la primavera tardía le dieron la bienvenida a los invitados a una de las fiestas más deseadas de Buenos Aires. El Prix Barón B.

Lo mejor de las carreras de caballos europeas, invitados VIP, moda y un fin solidario se unieron en el hipódromo de Palermo. Las burbujas suavizaron las miradas, los encuentros, las palabras. Celebrities, empresarios y personalidades disfrutaron de la fiesta más glamorosa e imperdible de la noche porteña, el Prix de Baron B los obligó a divertirse lookeándose con el dess code de siempre: fascinators para ellas y black tie para ellos.

El ambientador Javier Iturrioz, fue el encargado de decorar este emblemático predio hípico inaugurado en 1876: “Siempre busco sorprender con una estética distinta. En esta ocasión, me inspiré en los laberintos y jardines europeos”.

Una de las grandes atracciones fue el kiosco de fascinators de Laura Noetinger. La diseñadora de tocados que expuso 20 sombreros que estuvieron disponibles para conocer un poco más sobre esta moda que continua siendo un boom dentro de la aristocracia del viejo continente. “Sin embargo, la mayoría de mis trabajos estuvieron exhibidos en las cabezas de las invitadas. Yo creé los tocados de Valeria Mazza, Cristina Pérez, Paloma Cepeda, Julieta Kemble, Esmeralda Mitre, entre otras… Para los que no están familiarizados con la palabra, un fascinator es un tocado decorado, ya sea con plumas, flores, hojas o con diferentes tipos de apliques”, enfatizó la diseñadora que fue elegida por la reina Máxima Zorreguieta para vestir su cabeza.

Un Concurso les dio incentivo a las hermosas mujeres para competir con sus Fascinators y ser elegidas o no por exigentes jueces de la moda, Javier Iturrioz (ambientador), Carla Rodríguez (periodista especializada en moda), Loli Paillot (directora de la revista Hola) y Roberto Devorik (diseñador y empresario) tuvieron la difícil tarea de elegir a las afortunadas que se llevaron cinco cajas de Baron B Rosé cada una. El primer premio, que además del champagne fue agasajada con una joya de la diseñadora Isabel Englebert, se lo llevó Suami Delelis, dueña de Vevú, quien diseñó con sus propias manos el sombrero ganador.

El momento más esperado: las carreras de 1200 metros y la Grand Prix, de 1400 metros. Durante toda la fiesta, los invitados pudieron apostar a través de cupones por cualquiera de los seis jinetes, también participaron en un sorteo por un Smart de Mercedes-Benz Argentina. Todo lo recaudado fue donado a la Fundación de Asistencia Social del Hospital de Clínicas "José de San Martín" para comprar 20 camillas de alta complejidad que se utilizan para trasladar a las personas que están internadas.

Una noche perfecta que terminó tarde con los últimos en irse, los más animados: los chicos de Los Pumas, Yanina Screpante, Julieta Kemble, Nacho Viale y Pampita. El Prix de Baron B demostró una vez más por qué es el evento más esperado del año.

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