Venus el Leo: alimentá tu deseo

Por un lado, es un ciclo propicio para aprender a elegir tus deseos y sentir hasta qué punto decidís lo que hacés y lo que te gusta. De por sí, el ser humano es deseante. Con este tránsito planetario en particular, los deseos que tengas te capacitarán para que lleves una vida más coherente en relación a ellos.

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Los deseos básicos son tres, como cuando cumplís años y te invitan a que pidas tres deseos y no más. Son deseos de progresar, de amor y de placer. Estos están relacionados con la comodidad, con disfrutar de las pequeñas cosas, con sociabilizar, con dar y recibir amor; con el deseo de crear, de superarte día a día y con explorar las diferentes alternativas. Todos estos deseos te permitirán ir diseñando tu felicidad. Sí, la felicidad se diseña y se construye.

Por otra parte, el planeta del amor, te da la posibilidad de poner al día tus vínculos sincerándolos de una vez por todas. La energía de Leo, a su vez, los magnifica dándote la oportunidad de separar lo ilusorio de lo existente. Lo que es posible en el amor es el reconocimiento de aprender lo que se necesita incorporar. Como dijo el dramaturgo inglés ariano John Crowe, es imposible ocultar el amor en los ojos de quien ama.

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Con este combo astral benéfico, el feedback que podrás obtener de tu conducta será el compromiso con tu felicidad. La clave estará dada por las dos P; placer y propósito. Hacer que tu día valga o no la pena, estará condicionado por el placer que obtengas en cada experiencia y el propósito con que la realices.