Por Josefina Hagelstrom (*)
Masa madre: el rincón que guarda sus secretos
“¿Dónde estará la hamburguesa más rica del mundo?”, se preguntan Lautaro Torres (24) y Luciana Pacheco (22). Con esa consigna empezaron hace un año con su blog ¿Dónde está mi hamburguesa?, donde suben las reseñas de cada local que visitan, contando una historia particular. El jueves, además, organizaron en Palermo el segundo encuentro hamburguesero, esta vez en Mi Barrio Hamburguesería, donde buscan sumar fanáticos a su cruzada gastronómica.
“Lo empezamos cuando fuimos a Burger Joint, y descubrimos toda esta movida distinta de las hamburguesas. Ahí nos dijimos que teníamos que recorrer todas las que había y escribir nuestras impresiones; al principio teníamos anotados diez lugares, ahora hay más de cincuenta. Y así como aparecen hamburgueserías aparecen blogs”, agrega. “Lo nuestro es una militancia por la hamburguesa, donde buscamos sacarla del lugar de comida chatarra y convocar a que todos conozcan los lugares que creemos que tienen que estar en nuestra ruta”, agrega.
Palermo es sin duda el barrio más elegido, aunque se encuentran algunos en la zona de microcentro y San Telmo. El último año el boom explotó y abrieron al menos cuarenta locales de hamburguesas “gourmet”.
También en San Isidro, donde hace dos años tiene su food truck de hamburguesas el humorista Fabio Alberti, hasta donde llegan familias de todo el conurbano para probar sus creaciones, con nombres de sus personajes más famosos, como “Boluda con queso” o “Fasulo con hongos”.
“Comer una hamburguesa siempre es tentador; y comer con la mano siempre es tentador. Tratamos de mejorar la calidad del producto, la calidad de la carne, la receta, la cocción, el pan”, cuenta Alberti, que desde el Facebook de El Puesto de Fabio interactúa con sus veinte mil seguidores sobre cómo mejorar el menú. Aunque en un principio la idea original había sido otra: “Mi fantasía siempre fue hacer choripanes, pero cuando nos pusimos a acondicionar la casa rodante vimos que era más complicado, así que nos pareció que la hamburguesería estaba buena, y no había tantas como ahora”.
Ilustradas. Con el lanzamiento de su libro Cocinar y dibujar, Josefina Jolly (30) pudo combinar dos pasiones: dibujar y comer. Ahí, entre las distintas recetas con ilustraciones hay también referencias a hamburguesas. Se había propuesto probar una cada viernes, y escribir una reseña en su blog Hablemos de hamburguesas, donde ahora subió su propio mapa de locales, pero la cantidad la superó. “Cuando quise volver al blog habían abierto tantas hamburgueserías nuevas en Buenos Aires que era imposible ponerme al día, así que en vez de reseñas empecé a dibujarlas, e hice un mapa con todas, desde las de Mc Donald’s hasta las del hotel Four Seasons. Igual entre que hice el mapa y lo publiqué ya hay muchas más”, cuenta.
Con tanta oferta, el desafío para cada uno es saber diferenciarse: desde el producto, la decoración y la experiencia que puede vivirse en cada lugar. Así, por ejemplo, en Palermo abrió Heisenburger Burger Lab, un local inspirado en la exitosa serie Breaking Bad.
Con eso en cuenta, en cada evento al que van con su food truck, desde Atruckon buscan ofrecer una experiencia diferente al que se acerque en busca de “la mejor hamburguesa sobre ruedas”. “La idea del food truck se nos ocurrió cuando uno de mis socios volvió de Estados Unidos obsesionado con las hamburguesas. Allá había estado probando en varios lugares, y acá nos contagió esas ganas de hacer la versión más rica y glotona, que terminó con el proyecto del camión”, cuenta Joaquín Mendizabal (32).
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También Nicolás Capalbo (32) y su socio, que en diciembre abrieron
La Esquina BA, se inspiraron en los locales norteamericanos para abrir el suyo, con un estilo con el que buscan distinguirse; decoración trash, grafitis y ladrillo a la vista. “Está claro que la hamburguesa se reinventó, y que a la gente le gusta el producto”, dicen convencidos.
Versiones cinco estrellas
El chef argentino Mauro Colagreco es reconocido en el mundo por sus platos que ofrece desde la cocina de Mirazur, en la costa francesa. Pero ahora, Colagreco también se sumó en el país al boom hamburguesero, con la apertura de Carne, en La Plata, su ciudad natal.
Consultado sobre su nuevo proyecto, Colagreco dijo en una entrevista que la idea era “traer la alta cocina hacia un producto simple, sencillo, accesible a todo el mundo”.
Con ese concepto, muchos restaurantes de categoría buscaron también sumarse a este nuevo boom gourmet, impensado hace unos años, cuando la hamburguesa era sinónimo de la comida rápida o chatarra.
Así, por ejemplo, el Pony Line Bar, del Hotel Four Seasons, se convirtió también en otro de los rincones porteños más elegidos por los fanáticos de las hamburguesas. Allí se ofrecen como uno de los platos para acompañar los cócteles que hay en la carta. Y con papas fritas, claro.
(*) Publicado en la edición impresa de Diario PERFIL.
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