Tuesday 16 de April de 2024
DECO | 29-05-2014 13:19

El diseño que nos legaron

Este PH, reciclado por una joven pareja, conjuga elegancia e informalidad a partir de muebles, objetos y alfombras, obra de creadores como Alberto, Federico y Graciela Churba, parientes de la dueña de casa.

El ambiente anima el jazz de Duke Ellington, que lo llena sin prisa. La

tapa de su disco es un afiche cuadrado en una biblioteca que también dispone a mano novelas de Thoman Mann y de Julio Verne, libros de Bob Dylan y de Frank Zappa, cámaras fotográficas de la posguerra, latas redondas de películas y una pequeña combi Volkswagen de lata, réplica de la que los dueños de casa, Carola Salomón y Lucho Ianelli, tienen estacionada afuera.

El último verano viajaron a Brasil en la combi, de 33 años, ellos, que no superan los 30. Y han armado su casa en un PH en planta baja en el barrio de Núñez desde los cimientos, reciclando ambientes y poblándolo de muebles y objetos que restauraron o construyeron con sus propias manos.

Carola es cineasta, cocinera y hoy estudia Diseño Gráfico, y Lucho es músico y heredó de su abuelo el oficio de la carpintería. Un combinación ecléctica que dio por resultado la formación de Broca Muebles, su pequeña empresa de mobiliario y objetos de diseño.

En el living conviven objetos capturados en diferentes rincones del mundo por el legendario diseñador Alberto Churba, tío de Carola. El centro del ambiente es una mesa baja de madera y hierro, diseño de Federico Churba rodeada de una reposera de interior de hierro  cuero, sillas nórdicas  una butaca escandinava de roble y lino, todo diseño de los dueños de casa, a igual que unas mesitas que se acomodan en miniespacio y un perchero hecho de grandes botones de madera distribuidos en una pared.

Los almohadoncitos de pana teñida sobre sillas Bertoia restauradas por Carola y Lucho, los grandes almohadones tejidos sobre el sofá preferido para largas siestas por Sur, la gata de algodón que constituye el living son de autoría de otra diseñadora de la familia, Graciela Churba, desde su tienda, Mundo.

Las medidas y colores de la alfombra fueron elegidos por los dueños de casa. El living se continúa hacia un parque en un jardín de invierno dentro de una estructura de hierro y vidrio repartido. La integración con el exterior es perfecta.

Sobre la gran mesa de comedor cuelgan lámparas de aluminio y madera (también de Broca Muebles). Un escritorio y una biblioteca completan el espacio.

Afuera, bajo la sombra de un árbol de palta, un patio de piso calcáreo y sillones

canasto es la transición hacia el dormitorio, en el que irrumpe, por una abertura de pared a pared, masiva y apacible, la luz del cielo y de las plantas. El interior, despojado, es dominado por el blanco, con fuga hacia una pared azul.

La cocina se abre al living a través de un vano generoso que permite una actividad más social a la hora de cocinar. Concentra la pasión por el trabajo creativo, una cocina gastronómica y una dominante batidora de película, y todos los utensilios, vajillas e ingredientes sobre estantes. No hay muebles cerrados; a la vista están los platos, pocillos y fuentes blancas, tazas y bowls de cerámica hechos por Carola, y cacerolas y ollas coloridas traídas de Finlandia.

Texto: Gustavo Ng

Fotos y producción: Victoria Shirinian

Nota publicada en el suplemento HOME de Diario Perfil el sábado 24 de mayo de 2014.

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