Al traspasar la antigua puerta de hierro de entrada se abre un maravilloso patio con pisos formados por una combinación perfecta de distintos mosaicos calcáreos, que provoca admiración. Es todo luz y verdor, y como telón de fondo de ese espacio irrumpe un ventanal enorme, que invita a una segunda mirada.
Qué podemos encontrar en Estilo Pilar 2023
Es la entrada de esta “casa chorizo” transformada en un ámbito personal de proporciones generosas, resultado de un reciclaje hecho a medida y de una cuidada estética. Su dueño es el director de teatro, dramaturgo y guionista Javier Daulte, quien supo recrear allí una encantadora escenografía hogareña llena de detalles de buen gusto e impronta artística.
No resultaba fácil hacerse el tiempo para buscar y encontrar una casa entre sus viajes y proyectos, pero luego de haber visto sólo tres propiedades apareció ésta, la elegida. La idea era hallar un lugar espacioso pero con pocos ambientes. La casa había pertenecido a unos conocidos y el reciclado general ya estaba casi terminado. “A caballo no regalado se le miran los dientes”, bromea Javier, y cuenta que los dueños anteriores fueron muy francos al describirle los pros y los contras de la propiedad. Fue entonces cuando decidió cambiar los pisos existentes por otros de microcemento y lapacho, y se desarrollaron espacios vinculados y con doble altura en algunos de los ambientes, envueltos por un ventanal gigante de vitreaux que asemeja una gran caja de cristal.
El living comedor está integrado a la cocina y a su vez comunicado con una biblioteca-estudio-escritorio. Un gran espejo con marco dorado a la hoja impacta en el comedor: es igual al que Javier admiraba de chico en casa de unos amigos de sus padres. Debajo hay un mueble combinado heredado de su abuela, encargado por ella especialmente a un ebanista. La mesa de madera, regalo de un amigo, se magnifica bajo una araña antigua de cristal.
El alma del hogar: cómo decorar con amor
En el living hay una atractiva mezcla de sillones de distintos estilos que se combinan amigablemente entre sí y con el hogar. “Todo lo que está en las paredes tiene una razón para estar”, define Javier. Y nos lleva a una recorrida por el mobiliario y los muchos cuadros, como los de su amiga y escenógrafa Alicia Leloutre o los de sus tíos Libero Badii y Marta Daulte. Las historias se suceden, atrapantes, y definen una personalidad que a la vez se percibe reflejada en una casa en la que dan ganas de vivir.
Textos y producción: Catalina Arrechea.
Fotos: Néstor Grassi.
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