Desde el año 2017 se conmemora el Día Nacional de Lucha Contra la Obesidad el tercer miércoles de octubre. El objetivo es concientizar a la población sobre esta enfermedad multicausal y silenciosa, que se presenta a edades cada vez más tempranas.
La obesidad es considerada una enfermedad crónica no transmisible y tiene un vínculo ligado a la mala alimentación o malnutrición por exceso de grasas, azúcares y sodio. Una de las estrategias más efectivas para bajar de peso de manera saludable es la reeducación alimentaria, en la cual se enseña al paciente a incorporar hábitos saludables tratando de dejar de lado las dietas restrictivas que son imposibles de sostener en el tiempo.
Es importante destacar que puede realizarse comiendo de todo ya que en este método se deja de lado el concepto de alimentos buenos o alimentos malos. Se habla de alimentos más o menos convenientes, pero sin dejar de comer en pequeñas cantidades aquellos alimentos que no son del todo saludables, pero nos dan placer.
Es importante tener en cuenta que esto tiene que ser personalizado, no es lo mismo alguien que busca modificar sus hábitos alimentarios por grupo familiar, un menor de edad o alguien que de pronto vive solo y trabaja fuera de su casa ocho o nueve horas. El tratamiento siempre tiene que adaptarse al paciente, como profesionales tenemos que conocer cuáles son sus hábitos o costumbres para que haya buenos resultados.
Claves para la reeducación
Es fundamental la hidratación ya que facilita la desintoxicación. Lo ideal es beber de 1,5 a 2 litros de agua por día (ocho vasos). Incluir alimentos frescos como frutas, verduras y legumbres también es lo que se enseña. Otra clave es cocinar un poco más en casa. Hay cierto mito de que cocinar lleva mucho tiempo y no es así, podemos resolver en una comida nutritiva en 15 minutos.
Con la reeducación alimentaria enseñamos a nuestros pacientes a porcionar, a combinar alimentos, que sepan que no hay permitidos porque tampoco hay prohibidos. Lo más importante no es tanto qué comes, sino cómo lo comes. El poder lograr tener un registro de aquello que nos llevamos a la boca no es tarea menor. Saborear la comida, tenerla más tiempo en la boca, masticarla varias veces es también parte de reeducar al paciente. Si yo puedo reeducarme con mi alimentación voy a poder luego incorporar hábitos saludables, elegir cuales son los que mejor se adaptan a la vida cotidiana y todo en post de lograr tener un cambio en el estilo de vida.
*Dra Lorena Mayoraz (MN 156683), médica especialista en nutrición y obesidad en Bionut Obesidad. @bionut_obesidad
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