¿Cómo arrancaste en el mundo de la nutrición?
Mi paso por Instagram comenzó en el 2015, cuando recién empezaba a popularizarse en nuestro país.
Empecé por dos motivos: el primero fue que necesitaba darme a conocer; fundamos un centro en Luján con una amiga y, al ser un lugar chico, ya teníamos un nombre establecido y nos iba muy bien. Un día me cansé de viajar y me quedé en Buenos Aires, pero con consultorio propio.
Por otro lado, veía que muchas cuentas de “chicas fit” que no eran nutricionistas, hablaban de alimentación y daban un mensaje demasiado extremista sobre la comida y ejercicio: no comer carbohidratos, entrenar todos los días y darse sólo un permitido a la semana, o sea, un atracón cual trastorno alimentario.
En medio de ese panorama salí, sin mucha idea de redes sociales, a compartir las recetas que cocinaba (¡siempre me gustó esta actividad!) y brindar información extra que, como nutricionista, sentía que tenía que dar: la importancia de comer todos los nutrientes y darse gustos “no saludables”, pero de forma moderada.
Recuerdo uno de mis posteos donde mostraba que un alfajor de arroz era lo mismo que uno “mini” y fue una locura; así empezaron a llegar los seguidores y entendí que la gente necesitaba más datos, contar con una profesional que hablara de estos temas: cómo comer de todo sin dietas estrictas como sugiere la mayoría.
La cuenta siguió creciendo orgánicamente, siempre dedicándole mucho tiempo y buscando temáticas relevantes, hasta que un día explotó: la atendí a Dalma Maradona, quien llegó a través de su personal trainer. ¡Publicó una foto y 10 personas sacaron turno! Siempre le digo que le debo todo a ella; es una gran persona, con un corazón enorme.
Claves para lograr una logenvidad saludable
A su vez, gracias a Vane Pellizzeri, vinieron varios más; esto me ayudó muchisimo porque subían los seguidores y el abanico se hacía más grande.
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Otro gran momento de mi carrera fue cuando me llamaron al consultorio de Telefé; querían entrevistarme para formar parte del noticiero con una columna de Nutrición. Nunca había hecho televisión y menos en vivo, tenía muchos nervios al principio pero, como todo, después pasa.
Empoderada al fin
Estoy hace un año y medio con un equipo divino y con mucha libertad para elegir los contenidos. ¡Es lo más importante! Esto sucedió, también, gracias al Instagram.
Las redes sociales son parte de tu día a día, ¿qué te motivó a transmitir tus conocimientos a través de ellas? ¿Cuál es el feedback que recibís de los usuarios y qué es lo que más consultan?
Ghosting: "Mi pareja desapareció"
Cuando me preguntan cómo hacer para tener más seguidores, simplemente contesto que hay que brindar un servicio que al usuario le sirva: en mi caso, todos los días doy ideas de menú, consejos, despejo dudas contestando casi todos los mensajes; me lleva muchísimo tiempo, pero eso repercute después en el consultorio que, gracias a Dios, está siempre lleno y tengo un equipo enorme. Comencé, siendo secretaria, nutricionista y esteticista: ahora somos ocho nutricionistas, un gastroenterólogo, una endocrinologa y dos psicólogas, una especialista en trastornos alimentarios y otra en obesidad y trastornos por atracón.
En cuanto a las consultas suelen ser variadas pero, en líneas generales, son las siguientes: si está bien comer carbohidratos/harinas o hay que eliminarlos (al hacerlo personalmente, ya se imaginan cuál será la respuesta), qué hay que consumir antes y después de entrenar y me preguntan mucho sobre darse gustos en salidas y eventos sociales (me cuentan qué ingerieron; si no lo hacen todos los días no pasa nada, hay que relajarse y difrutar más, pero con cuidados la mayor parte de la semana). También me comentan que se atendieron con un profesional que les dio una “dieta loca” y piden feedback; en estos casos, lo que respondo es que si creen que no la van a sostener en el tiempo ni lo intenten, van a perder tiempo.
Sos pionera del 80/20, ¿de qué se trata este modelo de alimentación?
“Me propongo comer sano, medido y controlado la mayor parte del tiempo, pero no toda la semana porque es insostenible”. Esta es la regla del 80/20, que permite mantener una buena alimentación dándose los gustos.
Ese 20% permite que haya más flexibilidad, disfrutando de esos alimentos que dan placer y que, nutricionalmente, no tienen beneficios pero forman parte de la vida social y de los fines de semana, cuando uno suele querer algo diferente.
Si calculamos a partir de la cantidad de comidas y tenemos en cuenta que la semana tiene 28 en total (desayuno, almuerzo, merienda y cena por 7 días), el 20% son cinco “gustos”, cinco momentos que se pueden aprovechar para disfutar, ya sea un postre o algún alimento que nos encante; de esa manera, podemos lograr un equilibrio a favor de lo saludable.
¿Cómo nace Íntegra, tu proyecto?
En mi rol de nutricionista, se me hacía muy difícil encontrar productos para el desayuno y la merienda para recomendarles a mis pacientes, aquellos con los que me quedase tranquila; lo que existía, en su momento, eran bajos en calorías pero poco saludables: no nutren y, una vez ingeridos, vuelve a dar hambre rápido. Además, están hechos con ingredientes artificiales que no se pueden pronunicar.
Tras quejarme que no podía encontrar el alimento ideal, puse manos a la obra y me propuse a realizar una barra de cereal nutricionalmente perfecta y poder compartisela a la comunidad en mis redes sociales. Cuando lo logré, los propios seguidores me pidieron que la lance al mercado: fue una locura impensada, pero me animé a hacelo. Todo el desarrollo fue digital, con los usuarios de mi cuenta Integral Nutrición. ¡Fue íncreible!
¿De qué manera participaron tus seguidores del proceso de creación?
Fue un largo camino; primero, diseñé la tabla de la barra en un Excel con todos los requisitos que quería que tuviera: 7 gramos de proteína, 7 gramos de fibra, ingredientes naturales y endulzada con algo de miel. Sabía que no era nada fácil, pero lo quería lograr. En el proceso, me topé con un aliado espectacular: la raíz de achicoria que aportaba la fibra que quería, pero de forma natural.
Cuando ya tenía todo en marcha para cocinarla en el horno y después de varios intentos (se quemó en vivo en Instagram, hecho que se sigue recordando hasta el día de hoy), salió la primera barra alta en fibra, proteína, sin azúcar y natural.
Cuando subí la receta se generó algo increíble: los seguidores me pidieron que empiece a venderla… mi faceta emprendedora y fanatismo por la nutrición no me permitió decir que no y, con la ayuda de la comunidad, nació Íntegra: colaboraron en la elección del nombre, los sabores y diseños de cada producto (son artistas que seguían a Integral Nutrición). Hoy en día también nos manejamos de la misma manera.
¿Cuál es la diferencia entre tus productos y los que ya existían en el mercado?
Tanto las galletitas como las granolas y las barras de cereal son los únicos productos que son altos en fibra y proteína, es decir, aportan una “nutrición positiva”: brindan los nutrientes necesarios y, sobre todo, dan saciedad realmente; no tienen “calorías vacías” como aquellos alimentos que, una vez que se comen, a la media hora ya se tiene hambre. Tienen ingredientes 100% naturales, endulzados con miel y fueron creados en comunidad.
¿Qué consejos les darías a los emprendedores que no se sienten seguros en cuanto al manejo de Instagram?
El primero es formar un equipo de trabajo con personas que trabajen con amor y garra.
En Íntegra formamos un equipo de trabajo hermoso, todos tenemos pasión por el proyecto y eso es clave! Tiramos todos para el mismo lado y trabajamos muchísimo para que las cosas sucedan. La energía positiva se siente y termina viendose reflejada en los resultados. Sentar las bases sobre un equipo de trabajo sólido es el primer paso para que todo fluya.
El segundo es no darse por vencido; cuando se empieza con un proyecto hay miles obstáculos y cosas que no salen 100% como se las había planificado, pero no hay que bajar los brazos; estuve meses tratando de obtener una receta que me cerrara y cuando la hice, se quemaron las barritas. Esto forma parte del aprendizaje.
El último y no por eso menos importante, es escuchar todo el tiempo lo que dice el público, la comunidad: la información y necesidades de la gente son súper valiosas para crecer y mejorar día a día. Es de las cosas más fundamentales de todo emprendimiento: entender quién es el target y buscar soluciones para sus problemas. En mi caso tomé nota de lo que decían mis pacientes y pasé de la queja a la acción.
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